La situación generada por la medida del gobierno argentino de aplicar un peaje en el tramo Santa Fe-Confluencia de la Hidrovía Paraguay-Paraná, sigue generando idas y vueltas, reclamos y medias respuestas entre los actores del sector en Argentina y Paraguay.
En ese sentido, la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (CPTCP), presentó una medida cautelar en nombre de sus asociados, lo que se sumó a los recursos de amparo interpuestos en juzgados argentinos, de forma particular, por algunas empresas que se sienten perjudicadas por cobro de este peaje.
“Las facturas son tremendas”, aseguró una fuente que concidión con otras personas consultadas en decir que un convoy de 20 barcazas recibe una factura de US$ 44 mil de subida y US$ 44 mil de bajada, que significa “un sobrecosto demasiado importante».
Si bien el peaje ya está vigente, Paraguay por ahora ha decido no pagar hasta que no se presente el informe que solicitó, según explicó a ComexLatam el directivo del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) de Paraguay, Juan Carlos Muñoz Mena.
¿Qué podría pasar si los armadores no pagan este peaje?
Nosotros recomendamos a nuestros asociados no pagar el peaje hasta que no se agoten las negociaciones que se viene desarrollando desde hace meses. Se supone que Argentina se había comprometido a entregar toda la información técnica relativa a los supuestos trabajos del tramo en el que quiere aplicar el peaje. Esta es nuestra posición y se le comunicó a la cancillería paraguaya y, en nuestra comunicación, a los asociados del Cafym. No puedo decir que consecuencia puede tener; pero la verdad es que se llegó al diálogo político entre los países con la mejor disposición, pero no hubo ningún resultado. Asimismo, el diálogo técnico no se está dando y es por eso nuestra posición: antes de saber técnicamente qué trabajos se hicieron, es mejor no pagar por el momento, hasta tener claro esto.
¿Cómo resultó la reunión entre los presidentes de Paraguay y Argentina, Mario Abdo y Alberto Fernandez, respectivamente?
El presidente Abdo le pidió suspender el cobro hasta tanto se agote la instancia técnica. Y la respuesta fue: «presenten una propuesta». Y la propuesta fue, por un lado, que no queremos pagar hasta que se agoten las verificaciones técnicas y, por otro, reclamar que Argentina no haya cumplido con lo establecido en el Acuerdo de Hidrovía Paraguay-Paraná. O sea; primero no cumplió con el acuerdo, segundo dijo que está haciendo algo en ese tramo del río, pero no especifica ni se sabe cuál es el servicio; y tercero, salvados los dos primeros puntos, hay que estudiar la tarifa porque esta no se compadece ni con el tipo de mercadería ni con el tránsito. El sobrecargo que va a tener Paraguay es astronómico, pero esto también afecta a la producción argentina que requiere de insumos llegados desde Paraguay.
¿Cuál sería un ejemplo de ello?
Si la soja paraguaya, que sale por vía fluvial, va a plantas de crushing argentinas, este insumo va a tener un incremento de costo importante (por el sobrecargo en el flete debido al peaje). El mineral de hierro, que sale desde Corumbá, gran parte queda en siderúrgicas argentinas, y también tendrá el aumento de costo. Por esto último es que Brasil se sumó al reclamo de Paraguay a través de su representante en la reunión que se desarrolló en la embajada uruguaya el pasado 6 de enero. Ahí declaró que sus empresarios también reclaman por el incremento que van a tener en sus costos de transporte.
¿La Cancillería paraguaya está en este tema también?
Sí. Desde el 6 de octubre de 2022 hizo la primera nota de rechazo a esta medida. Se hizo una reunión multilateral en el seno de la Comisión del Acuerdo, se hizo una reunión bilateral con Argentina, se hicieron contactos entre los cancilleres, se hizo nuevamente la multilateral en enero y, cuando asumió el presidente Lula en Brasil, tanto los cancilleres como los presidentes hablaron de este tema.