El buque Berge Tateyama continúa varado y cruzado en el río Paraná según los informes de la tarde de este viernes.
Los reportes de bajofondo registrados desde este jueves por parte de los capitanes de varias embarcaciones, terminaron con el detenimiento del Berge Tateyama al sur de Ramallo, antes de San Pedro y de la salida hacia el brazo del Paraná Guazú.
De acuerdo con consultas realizadas por ComexLatam, otros barcos también tuvieron problemas, pero pudieron seguir su rumbo.
Sin embargo, el buque varado está esperando asistencia y en las próximas horas se espera conocer el estado del casco y la entidad de la rotura que pueda haber ocasionado el roce contra el fondo del río.
Algunas fuentes relacionadas con el sector, aseguran que al momento de escribir este artículo, dos dragas estaban rumbo a la zona, para iniciar los trabajos correspondientes para liberar la embarcación de bandera británica, procedente del puerto de San Lorenzo, con destino a España y con 40.959 toneladas de harina de soja. Dicho buque tiene 199 metros de eslora, 32 de manga y 10,36 de calado máximo.
Según expertos en la materia, mientras trabajen las dragas (Taccola y Alfonso de Albuquerque) el canal tendrá que estrecharse, hacerse más angosto, y no se descarta la necesidad de un alije; es decir, que el barco tenga que liberar carga para poder seguir su curso.
Irresponsabilidad
Las fuentes consultadas, todos expertos que navegan el río Paraná, coincidieron en que esto es un desastre que se veía venir. Explicaron que en este momento hay una bajante como las que se registran en junio y julio, y que la situación sucede a una creciente que arrastró mucha arcilla y arena, por lo que era sabido que al calmar las aguas todo ese barro iba a decantar.
En ese sentido, los últimos informes aseguran que el nivel del río sigue bajando.
Por su parte, algunos actores políticos cargaron las tintas contra la Administración General de Puertos (AGP) argentina, encargada de la gestión del río.
Al respecto, indicaron que esta situación obedece a la “falta de capacidad e idoneidad” de AGP porque entienden que “pretende hacer un trabajo que no sabe”.
Otras fuentes confiaron a ComexLatam que existen informes internos de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables que avisaron del riesgo latente en la zona hoy afectada y que aconsejaron tomar acciones en estos lugares.
Sin embargo, según las fuentes, la AGP decidió no atender estos informes y actuar en otros tramos innecesariamente.
La oposición política indicó que la AGP ha tomado a la Subsecretaría y que ésta acata lo que la AGP indique.
“En la pleamar no se dragó en forma. Estaban haciendo otras operaciones, lo que claramente demuestra que la AGP desconoce el comportamiento del río”, dijo uno de los consultados.
Para muchos, la omisión tiene que ver con el ahorro de dinero y que por eso no mandaron a la empresa contratada del mantenimiento a trabajar en las zonas complicadas.
La teoría del ahorro está relacionada a la necesidad que ha manifestado la AGP de mejorar su recaudación con una suba del peaje en la vía navegable troncal.
Mala información
Los barcos que tocaron (mucho o poco) el fondo del río salieron con los calados adecuados en relación a las profundidades comunicadas oficialmente, pero la información no condijo con la realidad.
Una de las fuentes consultadas dijo que las profundidades no están actualizadas porque, entre otras cosas, los que se encargan de hacer ese trabajo están teniendo dificultades para poder efectuarlo. Una de las razones manifestadas es la falta de lanchas.