El flamante presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) de Paraguay, Raúl Valdez, aseguró que la institución tiene claros los pilares fundamentales en los que se va a basar su gestión.
Buscará el desarrollo del sector en lo que explicó es un momento clave para dar el salto de calidad porque Paraguay reúne las condiciones necesarias para atraer las inversiones extranjeras.
Gestión, capacitación y profesionalización de las áreas están en la agenda, pero señaló que también debe haber una reestructura de la institucionalidad local para prestar la atención debida a la Hidrovía.
Asimismo, en diálogo con ComexLaram se refirió a los obstáculos que Argentina quiere poner el comercio exterior paraguayo con el peaje en el tramo norte de la vía navegable y aseguró que están “siendo amenazados con detenciones e intervenciones” en el río.
¿Cómo llega a la presidencia del Cafym?
Fue una decisión muy pensada y con el apoyo de los armadores, de gente con mucha experiencia. Soy un convencido de que el camino que estamos recorriendo en la institución, ya desde la presidencia de Esteban Dos Santos, es el camino correcto. Soy fiel a la causa y soy consciente de que es un momento muy complejo; pero, por otro lado, es un momento en el que podemos poner los pies sobre la tierra, afirmar nuestras bases y avanzar. Sé que es un desafío sumamente importante y creo que es el momento de darle una actualización a lo que es nuestro rubro, nuestra industria, y ocupar el lugar que corresponde.
¿Cuáles serán los lineamientos de la institución durante el período que usted esté al frente de la misma?
El Cafym es uno de los gremios más tradicionales de Paraguay, con más de 200 años de historia. Fue partícipe del impulso y el desarrollo del país y acompañó el crecimiento de la economía. Paraguay, como país mediterráneo, tiene una relación histórica de muchísima dependencia con la Hidrovía Paraguay-Paraná. Entonces, hoy estamos en un momento clave para el futuro, pues encontramos una situación de complejidad política, con cambio de gobierno y con la industrialización en la puerta. El futuro sigue siendo muy prometedor y creo que todavía no vimos ni la mitad de todas las cargas transportadas por la Hidrovía. Hay muchísimo potencial, pero para eso también tenemos que crear y ser partícipes de las condiciones necesarias para el desarrollo de la flota paraguaya. Asimismo, estar atentos a las oportunidades de crecimiento para la industrialización que se viene.
¿Cuál cree que debe ser la dinámica para concretar esto?
Los pilares estratégicos de la gestión del Cafym se basan, primero, en una necesidad inminente y urgente de obras como las de dragado y de inversiones en infraestructura de toda la Hidrovía. Nosotros precisamos impulsar el desarrollo de un plan maestro de toda la vía navegable, empezando por el río Paraguay, que corresponde al tramo soberano del país. Necesitamos tener condiciones que nos permitan navegar de manera eficiente y reducir costos en el transporte para ser competitivos en todos los mercados internacionales y en todas las importaciones de materias primas e insumos para nuestras industrias. El segundo pilar es el desarrollo de los recursos humanos porque, en ese aspecto, no vamos a tener capacidad de soportar todo este crecimiento. Y con esto me refiero a tripulaciones, a personal especializado en operaciones, hidrología, técnica, etcétera. Realmente existe una demanda muy importante por personal capacitado y, como industria específica que es, la formación de recursos humanos también es bastante específica. Por eso creo que la capacitación y carrera para estas actividades serían fundamentales.
¿Cómo instrumentará el desarrollo de esa capacitación?
Nosotros tenemos convenios firmados con los institutos de enseñanza navales en Paraguay, pero hay que hacer más. Necesitamos avanzar en la divulgación del significado y el tamaño de nuestra industria, así como de sus necesidades. Debemos atraer talentos hacia nuestra industria y para eso tenemos que trabajar conjuntamente con las universidades, crear diplomados y carreras específicas que estén relacionadas con las actividades de la Hidrovía. Necesitamos que el proceso de formación, capacitación y certificación de los profesionales sea mucho más dinámico. Por supuesto que para esto hay que entender que el crecimiento de la industria va a traer consigo oportunidades para mucha gente, que hoy día está interesada. Hay mucha expectativa, pero todavía falta informar mucho más al respecto. Existen conversaciones y modelos de formación en otros países que nos interesan mucho. El Centro de Navegación de Uruguay es un ejemplo, pero para eso primero tenemos que solucionar varios asuntos internos respecto al proceso de formación de los profesionales paraguayos, específicamente de las tripulaciones. Somos conscientes de las limitaciones que muchas veces tenemos en ese proceso. Entendemos que algunas veces también existe falta de voluntad de parte de las autoridades para darle el énfasis y la fuerza necesaria para avanzar en este aspecto. Eso viene de la mano de un tercer pilar de la estrategia, que es impulsar la institucionalización de la Hidrovía en Paraguay. Nosotros necesitamos reformar las instituciones a cargo de todas las vías navegables de Paraguay. Esa institución debería consolidar todas las aristas del funcionamiento de la vía navegable, para que el desarrollo no solamente sea desde el punto de vista práctico, sino también desde aspectos técnicos, de formación, de relaciones bilaterales y de todos los vinculados al funcionamiento de la Hidrovía.
¿Cómo se haría para institucionalizar esto?
Hoy día tenemos un modelo que a nuestro criterio está un poco desfasado. Las leyes de navegación están desfasadas, por lo que las administraciones de puertos y vías navegables necesitan una reforma. Incluso en el mismo Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones no está muy claro quién está a cargo de la Hidrovía. Eso da la pauta de que, definitivamente, no se está dando la importancia que requiere el funcionamiento de ella, para un país que históricamente es, y va a seguir siendo, muy dependiente de esta Hidrovía. Es muy importante empezar por ese lado y esperamos que el próximo gobierno nos abra las puertas y que podamos compartir estas oportunidades de mejoras que vemos nosotros y que, con la voluntad política necesaria, se puede llevar a cabo una reforma completa de todos los aspectos relacionados con la Hidrovía y su gestión en Paraguay.
¿Han tenido reuniones con el presidente electo Santiago Peña?
No con él directamente, pero sí con personas de su equipo de transición. Definitivamente está en nuestra agenda juntarnos con el presidente y hablar de todo esto. Creemos que existe mucho alineamiento en esos aspectos. Él siempre ha mencionado a la Hidrovía como un elemento estratégico y entiende la importancia de la vía navegable en Paraguay. El crecimiento y desarrollo del país, sin tener en cuenta la Hidrovía va a ser imposible.
Usted ha mencionado el crecimiento de la industria. ¿A qué se refiere específicamente?
Paraguay está en un proceso de industrialización. Existen grandes proyectos que están siendo ejecutados, como Paracel, la cementera y otros que estarían alojando sus bases en el país. Son varios proyectos de los que se viene hablando desde hace ya unos años, como una planta de biodiesel, que está empezando a operar en breve. Son ideas que llegan a través de capitales extranjeros y entendemos que Paraguay está en el mapa de los inversores a nivel regional. Es un país que tiene bases muy firmes en la macroeconomía y en la política de desarrollo. Creo que, pese a todas las adversidades que tenemos como país, hay cosas positivas que destacar y que atraen las inversiones. Hay que entender que nuestros grandes vecinos (Argentina y Brasil) están pasando por momentos un poco complejos, especialmente Argentina. Entonces, de alguna manera eso se convierte en oportunidades para que Paraguay pueda atraer esas inversiones y avanzar en el proceso de industrialización. Un aspecto clave en esto es la logística, porque las condiciones de tierras están dadas, la capacidad de mano de obra y energía eléctrica también, así como las condiciones macroeconómicas y la seguridad jurídica. Pero las personas que van a invertir acá, lo primero que preguntan es por la logística y cómo viene el río. Entonces, tenemos que entender que trabajamos en un tema crítico para poder brindar esa seguridad que necesitan los inversores.
En ese sentido, el peaje pretendido por Argentina entre Santa Fe y Confluencia es uno de los problemas para la logística. ¿Qué opina al respecto?
Estamos analizando el aspecto jurídico y legal de lo presentado por Argentina, pero también desde el aspecto técnico, hidrológico y práctico. Vamos a escuchar las opiniones profesionales de los capitanes y navegantes. Son muchas herramientas para tener en cuenta y, de manera preliminar, no encontramos ningún sustento que fundamente ese cobro indebido del peaje. Por lo tanto, nuestra posición no cambia y seguimos diciendo que es ilegal y que atropella un tratado internacional. Para colmo, estamos siendo amenazados con detenciones e intervenciones, que rompen aspectos fundamentales de la HIdrovía como son la libre navegación y el libre comercio a través de ella. Estamos muy preocupados en ese sentido.
Hay empresas que están pagando el peaje y otras no. ¿Qué va a pasar con esta situación?
Las acciones que están llevando adelante las empresas privadas están siendo coordinadas desde los centros en los que nos nucleamos los armadores. En diversos juzgados federales, con argumentos basados en la inconstitucionalidad del cobro de este peaje, las empresas están buscando amparos legales que permitan suspender esos pagos. También hay un grupo de empresas que, efectivamente, está pagando el peaje, pero bajo protesta. En el caso de las que no están pagando la tarifa, ya recibieron documentos, intimaciones de pago y no me sorprendería que, eventualmente, alguna pueda ser detenida con mercadería de tránsito.
¿Cómo ha sido el apoyo de los demás países que integran la Hidrovía?
Creo que hay una cuestión muy positiva que destacar y es el trabajo que está haciendo la cancillería paraguaya en la representación de esto. La decisión unilateral por parte de Argentina, sin consultar con las delegaciones de los demás países miembros de la Hidrovía, fue algo shockeante para todos. Eso no tiene precedentes, no hay ninguna otra situación similar. Pero la coordinación de trabajos, las posturas que se han ido marcando y la planificación que tenemos antes de cada reunión, así como el trabajo que se está haciendo bilateral y multilateralmente, están siendo lideradas por la cancillería, que es la que está marcando el ritmo y la estrategia del lado paraguayo. En otro orden, para nosotros es muy importante que las demás delegaciones (Uruguay, Bolivia y Brasil) se hayan mantenido firmes en la postura de cuestionar duramente este peaje. Y ese respaldo realmente nos da la certeza de que estamos en lo cierto. Lo negativo es que Argentina se mantiene en su postura, sin ceder en el pedido de suspensión y en ninguno de los aspectos que se han planteado. Entonces, las instancias diplomáticas y políticas se están agotando. Deberíamos ir a otra instancia del Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH) y, a partir de ahí, se tendrá que definir cómo se va a resolver.