El valor de las exportaciones latinoamericanas caerá 2% en 2023 debido a la contracción de los precios en un contexto de gran debilidad del comercio internacional.
Así lo aseguró la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su último informe sobre «Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2023».
El documento agrega que el descenso es el «resultado de una contracción del 5% de los precios de los principales productos y de un aumento del 3% del volumen exportado».
La proyección se establece sobre la base de los datos de comercio exterior de la región entre enero y agosto de 2023. El informe resalta el aumento en 12% del valor de las exportaciones de los servicios, una cifra que «si bien es inferior a las registradas en 2021 y 2022 (29% y 36%, respectivamente), supera todos los registros alcanzados entre 2012 y 2019», según el documento.
Este incremento está motivado por el turismo y los llamados servicios modernos, es decir, aquellas prestaciones suministradas digitalmente como servicios informáticos, financieros y empresariales.
El estudio insta a los países a implementar políticas de desarrollo productivo para diversificar y sofisticar su canasta exportadora, incluyendo la atracción de IED en sectores estratégicos.
“Persiste el desafío de diversificar y sofisticar la canasta exportadora para reducir la excesiva dependencia de las materias primas, especialmente en América del Sur. Para ello es crucial implementar políticas de desarrollo productivo con un enfoque de clusters en sectores estratégicos”, afirmó José Manuel Salazar-Xirinachs en la presentación del informe.
De acuerdo con las recomendaciones entregadas en la publicación, en un contexto de creciente regionalización del comercio mundial, es crucial profundizar la integración regional ya que ello permitiría reducir la vulnerabilidad ante un entorno comercial mundial más incierto y generar escalas eficientes de producción para las industrias de la región.
Según el informe, la debilidad del comercio mundial es resultado de la desaceleración de la economía global, en un contexto de altas tasas de interés en Estados Unidos y Europa, crisis del sector inmobiliario en China, y crecientes tensiones geopolíticas. Las proyecciones más recientes de la Organización Mundial del Comercio (OMC) indican que el volumen del comercio mundial de bienes crecería solo 0,8% en 2023. Para 2024, la OMC proyecta una expansión del 3,3%, la que –de concretarse- debiera dinamizar las exportaciones de la región.
Para la CEPAL, el sector alimentos es el que ofrece las mejores perspectivas de diversificar y sofisticar la oferta exportadora a China en el corto plazo. Para ello, recomienda abordar las barreras no arancelarias existentes y fortalecer la inteligencia de mercado para satisfacer mejor las necesidades y gustos de los consumidores chinos. Asimismo, el informe insta a los países de la región a atraer inversión extranjera directa (IED) hacia actividades de procesamiento de recursos naturales estratégicos (por ejemplo, litio), generando encadenamientos hacia adelante con actividades manufactureras (por ejemplo, baterías y vehículos eléctricos).
En el informe también se destaca la necesidad de cerrar gradualmente la brecha regional de infraestructura de transporte y logística. Para ello, y dado el actual contexto de limitado espacio fiscal, resulta esencial explorar opciones innovadoras de financiamiento como fondos para infraestructura verde e inversionistas institucionales.
Por último, se recomienda avanzar hacia la multimodalidad, reduciendo la excesiva dependencia actual del transporte carretero y dando más espacio al ferroviario y fluvial.