Los sectores relacionados con el supuestamente desaparecido Ministerio de Infraestructura de Argentina están cada vez más preocupados con la situación de indefinición política que existe en torno a la cartera.
A un mes del anuncio del gobierno del presidente argentino, Javier Milei, sobre la destitución del ministro Guillermo Ferraro y la absorción del Ministerio de Infraestructura por parte del Ministerio de Economía, distintos actores de la región consultados por ComexLatam explicaron que existe un escenario de incertidumbre importante.
Asimismo, recordaron que hay muchas decisiones en torno a obras relacionadas con la infraestructura argentina, que repercuten directamente en actividades de países vecinos y del desarrollo, por ejemplo, de la Hidrovía Paraguay-Paraná.
Al momento, desde Argentina se dice que no hay nada formal y que los actos administrativos de la cartera de Infraestructura se mantienen en un limbo jurídico difícil de entender.
En ese sentido, una columna del diario argentino La Nación, escrita por el periodista Diego Cabot, explica que Ferraro no ha renunciado formalmente, sino que se encuentra de licencia, lo que abona la idea de incertidumbre.
“En su momento, cuando Milei decidió correrlo de su lugar, se optó por esta solución hasta que esté finalizado el organigrama, una suerte de pausa mientras se conjugue la parte burocrática del traspaso. Esa condición se mantiene, al menos, hasta el 29 de febrero, día en que se vence aquella licencia pedida hace un mes”, indica La Nación.
En ese sentido, llama la atención entonces que el Ministerio de Infraestructura no haya desaparecido y “la mayoría de los funcionarios que fueron nombrados por el desplazado ministro Ferraro, permanece en un estado latente, con poca posibilidad de gestión”.
Prueba de ello -según la columna mencionada- es el avance casi nulo en asuntos relacionados con Infraestructura.
Pero este no es el único obstáculo en el desarrollo de los asuntos, sino que se suma la imposibilidad del ministro de Economía, Luis Caputo, de asumir la firma de los actos administrativos de Infraestructura hasta no concretarse formalmente el traspaso.
Según La Nación, gran parte de las subsecretarías arreglan los temas con Caputo, pero asegura “la limitación es absoluta” ya que, legalmente, la firma está derivada al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
“Sucede que en el Estado (argentino) hay una norma que establece quién tendrá la delegación de firma ante la ausencia de un miembro del gabinete. Ante la ausencia de Ferraro se sabía que le tocaría al número uno de Justicia”, explica la columna del medio argentino, que subraya la poca idoneidad del jerarca de Justicia para temas concernientes a Infraestructura.
En este escenario, la preocupación en la región es creciente, más allá de que, en Argentina, se estima que en los próximos días el Ministerio de Infraestructura sea finalmente absorbido por Economía y Caputo quedé al frente de la toma de decisiones y con la potestad de dar curso a los proyectos que esperan por ser aprobados.