El subsecretario de Transporte y Obras Públicas de Uruguay, Juan José Olaizola, aseguró que los gobiernos tiene que estar en sintonía con el sector privado y que el “sector público tiene que abrir las puertas, escuchar mucho y ser proactivo en lo que tiene que con el desarrollo de infraestructura, con el establecimiento de políticas a mediano y largo plazo y estar muy atento a lo que son las necesidades de los sectores portuarios y logístico y transporte”.
En su participación en el panel de apertura del Foro Fluvial Sudamericano, desarrollado en Montevideo, el jerarca uruguayo hizo hincapié en el papel fundamental que tiene la Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP) para el sistema portuario uruguayo, mientras criticó a los gobiernos de la región que, con medidas jurídicas u operativas, dificultan la libre circulación en la vía navegable.
Para Olaizola, las tareas de los gobiernos es crear las mejores condiciones para el desarrollo logístico, encabezado por el sector privado y dijo que las autoridades deben “levantarse cada día pensando en cómo ayudar al sector privado a tener mejores costos logísticos”.
“De eso se trata; y en torno a eso tiene que girar la definición de las políticas. La creación de infraestructura y la complementación de los distintos modos de transporte tienen que cerrar el número para poder trabajar, exportar y que nuestras poblaciones se desarrollen y crezcan, generen puestos de trabajo y la economía funcione”, añadió.
Asimismo, acerca de las dificultades hizo alusión a pasados gobiernos argentinos (sin nombrarlos), diciendo que “hay mucho para hacer”, pero que también hay que “tener mucho cuidado con algunos conflictos” que se han generado en los últimos años en la región.
“Las tentaciones que a veces tienen los gobiernos de obstaculizar el transporte fluvial, con medidas jurídicas que perjudiquen a algún vecino, que por suerte las hemos superado, son tentaciones que cíclicamente vuelven a aparecer y hay que estar atentos siempre a superar esos temas”, dijo el subsecretario.
En tanto, agregó que “muchas veces se ponen normativas que dificultan la navegación, el largo de los convoyes o se ponen exigencias para las tripulaciones, que indirectamente afectan la circulación, la navegabilidad y los negocios que, en definitiva, es de lo que se trata”.
En términos generales, se refirió también al potencial de la HPP y manifestó que si se comparan las hidrovías de la región con las de Europa, es notorio el poco desarrolló que tienen en América del Sur.
Sin embargo, prefirió ver la “buena noticia”, en la oportunidad de crecer. En ese sentido, sentenció que hay que “aprender mucho y crecer mucho en materia de la utilización de las hidrovías y de las vías navegables interiores”.