El prolongado ciclo de sequía que afecta a los ríos Paraná y Paraguay, y que ha puesto en jaque el movimiento de cargas por el principal corredor de exportación del Mercosur, plantea la necesidad de buscar alternativas logísticas.
En este contexto, el río Uruguay surge como una solución viable, respaldado por el desarrollo del transporte multimodal y el puerto argentino de Concepción del Uruguay, que se ha convertido en un by pass logístico.
Según el grupo editorial Mesopotamia Sur, la crisis hidrológica actual constituye una oportunidad para revitalizar el río Uruguay como una vía de transporte clave. La propuesta implica el desarrollo de un complejo logístico multimodal mesopotámico, centrado en el río Uruguay, que podría generar un complejo productivo regional, impulsando ingresos y empleo genuino en la región.
El río Uruguay cuenta con condiciones operativas óptimas, incluyendo una profundidad asegurada de 25 pies y un sistema de balizamiento que permite la navegación segura las 24 horas, desde el puerto de Concepción del Uruguay hasta su desembocadura en el Río de la Plata.
Además, el transporte ferroviario, desde Posadas hasta Basavilbaso, complementa esta red logística, permitiendo el acopio y movimiento de cargas en amplios espacios disponibles en la ciudad del riel.
Sin embargo, uno de los desafíos pendientes es mejorar el transporte vial entre la estación de trenes de Basavilbaso y el puerto de Concepción del Uruguay, lo cual podría resolverse con la construcción de una doble vía en la ruta provincial 39.
Esta mejora es esencial para materializar el círculo virtuoso logístico, en el cual cada medio de transporte realice el mejor servicio según las distancias a recorrer.
En un escenario en el que la bajante de los ríos Paraná y Paraguay no parece tener solución a corto plazo, se propone colocar al río Uruguay en la agenda política regional como una solución logística integral.
Este enfoque, basado en la logística multimodal planificada en 1987 y adaptado a las nuevas problemáticas, requiere de decisiones políticas urgentes para su implementación.
El grupo editorial Mesopotamia Sur subraya que «de la crisis se sale con ideas y proyectos», y que lo que falta son decisiones políticas que no deben seguir demorando.