El ministro de Comercio de China, Wang Wentao, emitió una clara advertencia a Alemania, instando al gobierno de Olaf Scholz a actuar en su propio interés y presionar a sus socios europeos respecto a los aranceles impuestos a los coches eléctricos.
Según Wentao, estas tarifas violan las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y una reacción adversa por parte de China podría generar graves consecuencias para la industria automovilística alemana y europea.
Esta tensión se produce en medio de intentos de mediación por parte de Scholz y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quienes buscan calmar el conflicto y evitar una escalada que podría dañar las relaciones comerciales entre China y la Unión Europea.
La amenaza de represalias por parte de China resalta la creciente competencia en el sector de los vehículos eléctricos y el impacto que las políticas arancelarias europeas podrían tener en el comercio internacional y en la industria automotriz del bloque comunitario.