El inicio de maniobras militares chinas alrededor de Taiwán es analizado como una importante señal de alerta y amenaza a la independencia de la isla, pues así lo indicó el capitán de navío Li Xi, portavoz del ejército del gigante asiático, quien a través de las redes sociales sostuvo que los simulacros representan una “importante advertencia” a aquellos que apoyan la independencia de Taiwán.
En ese sentido, Euronews indicó que el jerarca reafirmó la determinación de Pekín de «salvaguardar la soberanía nacional» y dijo que “este despliegue militar se produce en el contexto de un discurso del presidente de Taiwán, Lai Ching-te, el pasado jueves, en el que reafirmó su postura de que Taiwán es un «país soberano e independiente» y que no está subordinado a las autoridades de Pekín.
En respuesta a los ejercicios militares, Lai aseguró a los ciudadanos taiwaneses a través de una publicación en Facebook que el gobierno «defendería el sistema constitucional democrático y libre, protegería el Taiwán democrático y salvaguardaría la seguridad nacional». Lai, que rechaza la exigencia china de que Taiwán se reconozca como parte de China, ha sido calificado de «peligroso separatista» por Pekín.
Antes de iniciar los ejercicios, se difundió un vídeo propagandístico titulado «Preparados para la batalla», mostrando imágenes de aviones de combate y buques de guerra en posición de combate. El mensaje acompañante indicaba que el mando está «preparado para la batalla en todo momento y puede luchar en cualquier momento».
Este reciente aumento de tensiones es parte de una serie de maniobras militares regulares por parte de China en la región, las cuales han sido vistas como una estrategia para intimidar a Taiwán y sus aliados. La comunidad internacional sigue de cerca estas acciones, que generan preocupación sobre la estabilidad en el estrecho de Taiwán y el futuro de las relaciones entre ambas partes.