El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU, que lo lleva de nuevo a la Casa Blanca, tuvo sus primeros efectos al sacudir los mercados y promete una redefinición del futuro del comercio global.
Tras conocerse los resultados, el yuan chino se debilitó y los mercados bursátiles en Asia y Hong Kong registraron caídas este miércoles.
Según un análisis publicado por el portal Splash247, la victoria del republicano Trump, sugiere una reactivación de las guerras comerciales entre las dos economías más grandes del mundo (EEUU y China), ya que el magnate celebra un “regreso histórico” con implicaciones profundas para la geopolítica, el comercio y las regulaciones verdes en los próximos años.
Durante un mitin en Florida, Trump declaró que “este será recordado, por siempre, como el día en que el pueblo estadounidense recuperó el control de su país”.
De esa manera, su retorno genera expectativas de cambios notables en la industria naviera, que deberán prepararse para enfrentar el impacto de esta nueva etapa marcada por ajustes en los flujos comerciales y, seguramente, una ralentización en la implementación de regulaciones medioambientales.
La industria del transporte marítimo, clave en el comercio global, se enfrenta a posibles consecuencias de esta reestructuración.
El economista marítimo Martin Stopford, citado por Splash247, señaló que el gran desafío radica en el reajuste económico entre las economías del Atlántico y el Pacífico.
“El muro arancelario de Trump puede ser parte de este proceso, pero es difícil que se logren cambios profundos en tan solo cuatro años”, comentó Stopford, subrayando el carácter proteccionista que podría intensificar la política comercial estadounidense bajo esta nueva administración.
El análisis internacional también incluye al director general de Precious Shipping, Khalid Hashim, quien predijo que la victoria de Trump podría acelerar el fin de la guerra en Ucrania y el levantamiento de sanciones contra Rusia, lo que impactaría de inmediato en los precios del petróleo.
En contraste, el experto en transporte marítimo Roar Adland advierte que un aumento de aranceles a China podría ser desfavorable para el comercio marítimo global si otros países deciden tomar represalias.
En tanto, el retorno de Trump podría impulsar las exportaciones de combustibles fósiles estadounidenses hacia Asia, un mercado que, según Punit Oza de Maritime NXT, podría beneficiarse de este cambio en el flujo comercial. Sin embargo, la perspectiva de aranceles más altos y mayores conflictos comerciales genera preocupación en el sector, ya que afectaría el comercio internacional, un motor esencial para el transporte marítimo global.
La descarbonización del sector podría enfrentar un estancamiento bajo una segunda administración de Trump, ya que su enfoque sobre el cambio climático podría frenar los avances en la Organización Marítima Internacional (OMI) hacia regulaciones verdes.
En ese sentido, Anais Ríos, de Seas At Risk, sostiene que el proceso de descarbonización depende de un esfuerzo global más allá de la influencia de EEUU, y que los gobiernos de todo el mundo deberán tomar decisiones ambiciosas para cumplir con los objetivos de sostenibilidad.
Los analistas de Hartland Shipping resumen el panorama con una advertencia sobre el aumento de volatilidad e incertidumbre para la industria del transporte marítimo, que enfrenta ahora un futuro de posibles ajustes geopolíticos y un replanteamiento de las rutas comerciales y los costos operativos.
Con Trump nuevamente al mando, el comercio global podría experimentar cambios significativos, cuyo impacto se extenderá más allá de las fronteras de EEUU.