En un momento clave para la diplomacia ambiental global, Uruguay realizó su primera presentación ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en un proceso consultivo sobre las obligaciones de los Estados en la protección del clima y el medio ambiente.
Mariana Cabrera, Prosecretaria de la Presidencia, encabezó la delegación uruguaya, destacando la importancia de este proceso para establecer un precedente en la lucha contra el cambio climático.
“Representar a Uruguay en esta audiencia es un gran honor y un desafío histórico que refleja nuestro compromiso con la defensa del planeta y las futuras generaciones”, expresó Cabrera en sus redes sociales.
Asimismo, agregó que este proceso permite “abrir un diálogo” sobre las obligaciones legales para proteger el medio ambiente y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Durante las audiencias, desarrolladas entre el 2 y el 13 de diciembre, se abordaron las responsabilidades internacionales para enfrentar el cambio climático, con la participación de 96 países y 11 organizaciones internacionales.
La corte analizó dos preguntas cruciales: ¿Qué deben tomar los países para proteger el clima bajo el derecho internacional? ¿Cuáles son las consecuencias legales de la inacción o acciones perjudiciales para el medio ambiente?
La audiencia en La Haya se realizó en un contexto de creciente preocupación internacional por el cambio climático, con la participación de Estados y organizaciones globales que presentaron argumentos sobre las responsabilidades comunes pero diferenciadas en la protección ambiental.
“Las voces de los pequeños Estados insulares como Tuvalu y Micronesia fueron clave en este diálogo”, y recordaron que no se puede estar en silencio mientras los entornos naturales se desvanecen, dijo Cabrera.
Uruguay se unió a un grupo diverso de países que debatieron sobre los mecanismos de acción necesarios para reducir las emisiones y mitigar los impactos del cambio climático. La participación de Brasil, Bolivia y otros países de América Latina también resaltó la necesidad de políticas más ambiciosas y justas para enfrentar la emergencia climática, especialmente en regiones vulnerables.
“Esta audiencia no es solo una reflexión sobre lo que deben hacer los países hoy, sino un llamado a la acción global para garantizar que no solo los grandes actores económicos, sino todos los países, participen en la solución al cambio climático”, agregó Cabrera.