La industria de la carne en Argentina se encuentra en el centro de la escena internacional luego de que China presentara una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por supuesto «dumping». La respuesta del país sudamericano, liderada por Cancillería y el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), será clave para defender los intereses de los frigoríficos nacionales involucrados en el caso.
El proceso comenzó a finales de 2023, cuando China notificó al Comité de Salvaguardias de la OMC sobre una investigación destinada a determinar si las importaciones de carne vacuna están afectando su producción local. Según analistas del sector, el reclamo surgió tras la presión de los productores chinos, quienes consideran que las importaciones les hacen perder competitividad.
Según información de Infocampo, el Ministerio de Comercio de China inició una investigación que podría extenderse por al menos ocho meses. Durante este tiempo, no se esperan represalias comerciales, aunque una de las posibles medidas tras la resolución podría ser el aumento de los aranceles de importación, que actualmente son del 12% para la carne vacuna argentina.
Empresas argentinas como Compañía Central Pampeana, Frigolar, Las Heras y Offal Exp han sido incluidas en la investigación junto a grandes exportadores de otros países, como Minerva de Brasil o Tyson y Cargill de Estados Unidos. A pesar de la situación, el comercio con China sigue fluyendo con normalidad, según confirmaron representantes de la industria frigorífica.
El trabajo conjunto entre el sector público y privado será esencial para enfrentar este desafío. Por el momento, Cancillería ha asumido el rol de representación estatal, mientras que el IPCVA coordina la respuesta de los privados. Este episodio subraya la importancia de la diplomacia económica y la defensa de los intereses argentinos en el mercado internacional de la carne.