En una reciente reunión del Consejo Federal Portuario, organizada por el Ente Administrador del Puerto de Rosario (ENAPRO) y celebrada en la ciudad de Rosario, Iñaki Arreseygor, titular de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN), anunció un inminente cambio en la legislación sobre el cabotaje en Argentina.
Durante el encuentro, Arreseygor comunicó que el gobierno argentino está próximo a emitir un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que modificará la actual ley de cabotaje. La principal propuesta del gobierno es desregular el sector, eliminando la exclusividad de la bandera argentina. Esto permitiría que embarcaciones con banderas extranjeras puedan operar libremente, cargando y descargando mercancías en los distintos puertos argentinos.
Según fuentes periodísticas, el mensaje de Arreseygor reafirma la política de desregulación del gobierno de Javier Milei, quien ha impulsado medidas similares en otros sectores. El funcionario no mencionó en su intervención ninguna intención o plan relacionado con la realización de obras en los puertos.
Este anuncio ha generado un debate en el sector. Por un lado, algunos destacan que esta medida facilitaría la actividad de los puertos argentinos, abriendo la competencia y potenciando la economía nacional. No obstante, existe la preocupación de que el cambio se realice por medio de un DNU, en lugar de a través de una ley que otorgue mayor estabilidad y transparencia al proceso.
Por otro lado, los gremios de armadores argentinos se han manifestado en contra de la apertura del cabotaje, argumentando que esta medida podría dejarlos fuera de competencia, afectando gravemente a sus intereses y poniendo en riesgo empleos.
La disputa refleja el complejo panorama que enfrenta el gobierno argentino al intentar la apertura del mercado con la protección de los actores nacionales en el sector.