A pesar de un incremento del 14% en la industrialización de oleaginosas al cierre de julio de 2024, el sector aceitero enfrenta un escenario complejo para el segundo semestre del año debido a la baja disponibilidad de granos, según el último Boletín de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO).
El procesamiento de oleaginosas alcanzó las 1.970.600 toneladas, superando en más de 158 mil toneladas el promedio de los últimos cinco años y registrando un aumento del 15% con respecto al mismo periodo del año anterior. No obstante, la buena racha podría revertirse en los próximos meses. La creciente exportación de granos en estado natural, principalmente hacia Argentina, ha reducido drásticamente la disponibilidad de materia prima en el mercado interno, lo que amenaza con detener la actividad de molienda en muchas fábricas locales.
El procesamiento de soja también reporta cifras positivas, con un volumen acumulado de 1.925.127 toneladas, representando una utilización del 70% de la capacidad nominal de industrialización. Sin embargo, a pesar de este rendimiento, el segundo semestre podría registrar una baja significativa en la producción, ya que algunas fábricas planean detener el procesamiento de oleaginosas en los últimos meses del año debido a la escasez de insumos.
Las expectativas para lo que resta del año son preocupantes. Si bien los primeros meses han mostrado un crecimiento en la molienda de oleaginosas, el sector se enfrenta a un desafío inminente: la falta de granos que podría llevar a un cierre anticipado de varias plantas procesadoras, afectando la estabilidad y el desarrollo de la industria aceitera en Paraguay.