La coyuntura regional fue determinante para que el puerto de Montevideo captara un importante volumen de carga durante 2023 y eso le valiera alcanzar un nuevo récord doméstico en movimientos de contenedores.
La cifra de 1.120.000 teus fue comunicada y celebrada oficialmente por la Administración Nacional de Puertos, pero ¿qué fue lo que permitió que se llegara a tal guarismo, superando incluso el récord que se había plasmado el año anterior?
Es real que el puerto ha tenido inversiones importantes de parte del sector privado que ha repercutido positivamente en el aumento de la carga. Y que cuando se habla de inversión no solamente se trata de infraestructura, sino también del trabajo en la captación de negocios, en los esfuerzos de las empresas por acercar la carga a la capital uruguaya y por seducir a las navieras. Porque son ellas, las representantes de los armadores, las agencias, las principales responsables de que las grandes líneas destinen sus buques a Montevideo y sigan confiando en el puerto como para posicionar equipos y centralizar la carga de la región.
En ese escenario también es real que hay en curso una inversión de cientos de millones de dólares que postulan al principal puerto de Uruguay como hub regional o, al menos, eso se espera de este desarrollo, que también es una iniciativa de capitales privados.
Más allá de esto, que le ha permitido a Montevideo hacer frente al crecimiento, ¿qué hay detrás del nuevo récord y del flujo de carga captado?
Las causas sin dudas son multifactoriales y ComexLatam dialogó con los responsables de las líneas marítimas, con los armadores, quienes coincidieron en el factor coyuntural como principal causa de los resultados de 2023.
En ese sentido, los empresarios consultados pusieron en primer lugar a las restricciones argentinas, que hicieron que las navieras eligieran a Montevideo para sus operaciones en el Río de la Plata y hacia la región.
Con la realidad de Buenos Aires, la política de ultramar de las líneas hizo que Montevideo se transformara en el punto de llegada básico.
Explicaron que esto generó un vuelco de la actividad y un comportamiento en las cargas de la región pues, cuando un armador paraguayo, por ejemplo, recibe la información de parte de la naviera de ultramar diciendo que va a estar concentrando en Montevideo, el armador paraguayo se inclina por llevar su carga hasta este puerto directamente.
Por otra parte, las dificultades para cobrar dólares en Argentina, también impulsó a las navieras a redirigir sus actividades en Uruguay.
“Las medidas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) referidas a las transferencias internacionales para el pago de fletes comienzan a afectar el normal desarrollo del comercio exterior de ese país y a generar la toma de decisiones de algunas navieras”, informó en su momento ComexLatam.
La referencia “tiene que ver con el aplazamiento por 90 días del pago del flete internacional y con la intención del BCRA de financiar el pago de la importación de servicios profesionales y de fletes entre empresas vinculadas, así como con la disposición de la autorización previa para el pago de intereses en deuda intraempresas, que en conjunto representan una postergación de pagos en divisas por US$2.000 millones hasta fin de año”, agrega el artículo.
Brasil también ayudó
La situación de congestionamiento de los puertos brasileños también repercutió en que algunas cargas las tomara Montevideo.
El cambio de itinerario de los buques por las demoras en las terminales norteñas han derivado un número significativo de contenedores. Este fue uno de los factores importantes del crecimiento en 2022, pero en 2023 siguió siendo una de las variables de incidencia.
Futuro
El sector privado ha tomado nota de estas alternativas y por eso ha sido cauto en las celebraciones y la comunicación de los números alcanzados. Prefirió hacer un análisis de las causas y de alertar sobre dificultades hacia el futuro.
En ese sentido, los actores privados entienden que si Montevideo tanto necesita del transbordo, por qué no se cuida la actividad y las cargas que hoy están cautivas.
Al respecto, recordaron a ComexLatam que meses atrás hubo una derivación de cargas del puerto de Montevideo hacia el de Buenos Aires y que una de las líneas movió 5.000 contenedores hacia Argentina.
El Centro de Navegación (Cennave) ha sido crítico con algunas situaciones y claro al poner sobre la mesa las necesidades de políticas portuarias antes de obnubilarse con los números registrados.
“Todos estamos de acuerdo en que hay que cuidar esa carga, pero por alguna razón siempre nos encontramos viendo cómo no perderla o peor, cómo recuperarla”, dijo la presidente del Cennave, Mónica Ageitos, en su discurso de cierre de año.
Asimismo agregó que “consultar a los privados antes de tomar algunas decisiones debería ser una costumbre para las autoridades”.
En otro orden alertó sobre las paralizaciones que afectaron al puerto de Montevideo y que es una mala señal si se quiere mantener la captación de carga y seguir mejorando las cifras de una carga sensible.
Al respecto, recordó que una “dura negociación de consejo de salario dejó como saldo alrededor de 600 horas de paralizaciones a nivel de empresas en los puertos, para un sector que en los últimos 18 años (…) ha tenido un aumento del salario real de alrededor del 75%, sin tener en cuenta algunas primas particulares”.