Con un acto en el que estuvieron presentes el presidente de la nación, Alberto Fernández, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Alex Kicillof y el ministro de Transporte, Diego Giuliano, entre otras autoridades, Argentina oficializó el llamado a licitación para la apertura del canal Magdalena, la traza pretendida para el acceso al Rìo de la Plata desde el océano Atlántico.
Después de muchas polémicas, marchas y contramarchas que llevaron años, el gobierno argentino se dio el gusto de avanzar en este sentido.
La obra, sobre las cuales hay varios claroscuros y distintas posiciones en relación a su viabilidad y a su necesidad, se anunció como una obra estratégica para ahorrar tiempo de navegación a los buques que llegan a los puertos argentinos y continúan por la vía troncal de la Hidrovía Paraguay-Paraná.
Hoy esa ruta se realiza a través del canal Punta Indio, que también es el nexo entre Montevideo y Buenos Aires, trazado que se seguirá utilizando por los buques que hacen escalas en ambos puertos rioplatenses.
El anuncio de las autoridades coincidió con la publicación en el boletín oficial de la resolución firmada por el ministro Giuliano.
Dicha comunicación tiene ocho artículos (y anexos), en los que se establecen los detalles de la obra y el presupuesto destinado para la obra.
En el artículo primero se autoriza “la convocatoria a la licitación pública nacional para la ejecución de la obra ‘construcción del canal Magdalena desde la progresiva kilómetro 143,074 del canal Punta Indio, el codillo, hasta la isobata de 11 metros – Río de la Plata – República Argentina’.
Asimismo, asigna un presupuesto de casi 40,5 millones de pesos argentinos. Según el texto oficial se establecen “40.421.572.953,08, IVA incluido”.
El hecho de que el presupuesto haya sido establecido en la moneda local ya ha generado distintas polémicas, que seguramente resurjan luego del anuncio.