La bajante del río Paraguay sigue preocupando a las autoridades paraguayas y a los sectores vinculados con la navegación fluvial, eslabón logístico fundamental para el comercio y la economía local.
El rio empezó a bajar a final de febrero y, aunque repuntó en su nivel de aguas en la primera quincena de abril, en las últimas semanas ha vuelto a bajar y a encender las alarmas.
Esta semana, Paraguay tenía unas 150 barcazas cargadas con 220 mil toneladas de soja trancadas por este problema.
Asimismo, los productores de soja están sufriendo por la falta de fertilizantes para sanitizar los campos luego de la cosecha, que no llegan por las dificultades que está plantando el río.
Al problema de la falta de agua en el Paraguay se le agrega una situación crítica causada por el río Bermejo, que vierte sus aguas en el Paraguay 60 kilómetros antes de la desembocadura de este en el río Paraná.
¿Cuál es esa situación? Según expertos consultados por ComexLatam, el Bermejo llega con un volumen de entre 12 mil y 15 mil metros cúbicos por segundo que, debido a la escasés de agua del Paraguay, entran como un potente chorro que impulsa a las embarcaciones hacia la costa.
Este inconveniente llega a tal punto que los convoyes de barcazas vacías necesitan la asistencia de un segundo remolcador, a un lado, para evitar salir del canal de navegación.
De acuerdo con lo manifestado por algunos capitanes, se está cruzando la zona del Bermejo a un kilómetro por hora, cuando normalmente se hace a no menos de 15 kilómetros por hora.
Rosario al sur
En el sector de la Hidrovía que va desde Rosario aguas abajo, también se están registrando dificultades. Si bien el problema ya no es tanto para las barcazas allí, sí se ha generado un obstáculo para los buques oceánicos que operan en la zona.
La realidad es que los buques están imposibilitados de completar las cargas porque están navegando a una profundidad de entre 7 y 9 metros, cuando lo habitual es que lo hagan con calados de 11 y 12 metros.
Negociaciones binacionales
La compleja situación tiene parte de la solución en la apertura de la represa de Itaipú y por ese motivo las autoridades paraguayas se han puesto en contacto con las brasileñas para que abrirán las esclusas y liberaran el caudal de agua suficiente para poder navegar.
Lo que se pidió por parte de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) de Paraguay es la apertura durante 6 días de 12 mil metros cúbicos por segundo para salvar la situación de las barcazas ya cargadas.
En otro orden, se está trabajando en la canalización y en dragados, pero lo que se necesita es caudal de agua.