Varios problemas de bajo fondo en un tramo del río Paraná ocasionaron la varadura de un barco al sur de Ramallo, antes de San Pedro y de la bifurcación para el brazo del Paraná Guazú.
De acuerdo con fuentes consultadas por ComexLatam, los informes de bajo calado han llegado por parte de varios barcos y sobre distintos puntos.
En ese sentido, el buque Berge Tateyama ha sido reportado varado, luego de constatar que el río no tenía las profundidades indicadas por los informes oficiales.
El Berge Tateyama, de bandera británica, había zarpado del puerto de San Lorenzo, con destino a España y con 40.959 toneladas de harina de soja. Dicho buque tiene 199 metros de eslora, 32 de manga y 10,36 de calado máximo.
En primera instancia el capitán de esta embarcación reportó problemas de baja profundidad entre el kilómetro 357 y 358, en paso Yaguarón, y luego decidió detener su marcha más adelante.
Otros puntos del río reportados con bajo fondo son entre los kilómetros 288,400 y 287 y entre los kilómetros 357 y 356,200.
Uno de los buques que encontró la situación de bajo fondo fue el Jupiter Star, que informó estar con 10,36 de calado y pasar arrastrando, tocando el lecho del río, en una zona en la que se supone hay más de 11 metros de profundidad.
Algo similar sucedió con el buque Canopus, que con 10 metros de calado rozó el fondo en una zona en la que se indica con 11,46 metros.
Para algunos actores, usuarios de la Hidrovía, que haya un metro menos de lo informado oficialmente es un “escándalo”, además de un peligro para la navegación.
“Que haya problemas de bajo fondo quiere decir que no se hizo el dragado de mantenimiento que corresponde, de acuerdo a un plan establecido, y que, ahora, que bajó el río, se evidencian esos problemas, indicó a ComexLatam el director logístico de Waterway Dynamics, Gustavo Alonso.
Asimismo, agregó que “los calados de carga que toman los buques están de acuerdo con las alturas del río y con las determinantes que establece la autoridad marítima” y que, “en estos casos, se suponía que había suficiente profundidad”.
Dicho esto, Alonso aseguró que “si (los barcos) están tocando y reportando muchos bajo fondos, es porque no existe la profundidad que se dice oficialmente”
Indicó que esto se debe, “principalmente, a la imprevisión de la Administración General de Puertos (AGP), que es la responsable de decirle al contratista dónde tiene que dragar y dónde tiene que limpiar”.
En ese sentido, explicó que “esa planificación, hoy, la está determinando la AGP, después de que ha tomado funciones que antes correspondían a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables”.