Autoridades y espectro político brasileño aseguró el avance del proyecto de la Hidrovía Uruguay-Brasil (entre las lagunas Merín y de los Patos) en una reunión mantenida entre distintos jerarcas brasileños y representantes uruguayos.
Según informó la Agencia Nacional de Transportes Acuáticos (Antaq) de Brasil, el director del organismo, Eduardo Nery, mantuvo un encuentro con el senador brasileño Luis Carlos Heinze y representantes del Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes (DNIT) de ese país, así como con autoridades de la Embajada de Uruguay.
En la ocasión se adelantaron asuntos relacionados con los trabajos que permitirán el desarrollo de la hidrovía. Los jerarcas intercambiaron ideas acerca del cronograma que se deberá establecer para cumplir con las obras necesarias, entre las que se encuentra el dragado del canal San Gonzalo, que será responsabilidad de Brasil.
Según informó Antaq, justamente el DNIT será el encargado de la ejecución de esa obra, fundamental para el desarrollo de la nueva vía navegable binacional.
Asimismo, la Antaq tendrá la responsabilidad de estudiar y aprobar el modelo de concesión que implementará Brasil para la gestión de dicha hidrovía.
Entre las facultades estará el mantenimiento y señalización correspondiente a una navegación constante y segura.
Por su parte, Heinze aseguró que el proyecto tiene el apoyo del Congreso y de la bancada de legisladores del estado de Rio Grande do Sul.
La Hidrovía Uruguay-Brasil dinamizaría el comercio entre ambos países y uniría el noreste de Uruguay con puertos de Brasil como el de Río Grande, viabilizando la producción y exportación de una zona que hoy no produce ciertos commodities por no contar con una logística competitiva para salir a los mercados internacionales.
Del lado uruguayo, el proyecto de Terminal Tacuarí, sobre la Laguna Merín, sería el nexo entre el transporte terrestre y fluvial.
La hidrovía incluye tramos de siete ríos y tendrá una extensión de 1.860 kilómetros.