El gobierno federal de Brasil envió un proyecto de ley para ampliar la forma en que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) financia obras y servicios en el exterior, permitiendo incluso la adquisición de bienes fuera del país.
Según una publicación de la Agencia iNFRA, la propuesta fue enviada al Congreso Nacional para instituir normas que autoricen al Bndes a prestar recursos u ofrezca garantías para que empresas nacionales que vendan productos, servicios u obras en el exterior puedan adquirir bienes en Brasil para realizar esas ventas o proyectos en el exterior.
De acuerdo con datos del banco, la práctica hizo que el país financiara casi 40 mil millones de reales entre 2003 y 2012, pero quedó paralizada debido a sospechas sobre parte de estas operaciones de financiación de obras en el extranjero en el marco de la Operación Lava Jato, entre 2014 y 2016.
Por ello, el gobierno busca retomar este tipo de inversiones, pero se enfrenta a una falta de seguridad jurídica para que los funcionarios puedan autorizar préstamo y justifica que el financiamiento mueve la economía nacional.
“La financiación de las exportaciones de servicios de ingeniería realizada por el BNDES entre 2007 y 2015 generó una red de 4.044 proveedores directos en Brasil, de los cuales 2.785 eran microempresas y pequeñas empresas (Mipymes)”, afirma la justificación del proyecto de ley enviado a la Cámara.
También según la propuesta, “entre 2003 y 2012, las empresas brasileñas de ingeniería y construcción apoyadas exportaron 19 veces más bienes brasileños a mercados en los que operaban con el apoyo del Bndes que a otros países donde operaban sin financiación del Bndes”.
Los datos del banco también indican que el Bndes desembolsó 22.200 millones de reales, “que regresaron a las arcas públicas, incluido el Fondo de Apoyo a los Trabajadores, en forma de pagos de US$ 12.800 millones en capital e intereses (equivalentes a 39.300 millones de reales, considerando el tipo de cambio de las fechas de amortización)”.
El avance con relación a las normas actuales se debe a la autorización para que el banco financie también la adquisición de bienes locales en los países donde se realizan inversiones, en niveles que hagan competitivas localmente a las empresas brasileñas. El gobierno dice que se trata de una práctica generalizada entre las agencias de crédito a la exportación de todo el mundo.
La propuesta también permite al banco crear filiales en Brasil. Para justificarlo, el gobierno dice que esto es importante para que el Bndes pueda estructurarse para reforzar sus fuentes de financiamiento interno y externo, de manera complementaria al Fondo de Apoyo a los Trabajadores (FAT), para sus operaciones de financiamiento.
“Esto es algo habitual en los Bancos de Desarrollo en el extranjero, como el Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW) alemán, cuya principal fuente de recursos es su propia financiación, y que ha adaptado su estructura operativa para atender áreas de negocio específicas, como las exportaciones y los negocios internacionales, transición climática, startups y pequeñas empresas, vivienda, entre otros”, dice el texto.