En un histórico paso hacia la consolidación de la relación comercial entre Brasil y China, ambos países han anunciado el lanzamiento de un megaproyecto ferroviario que promete revolucionar la logística y las rutas comerciales entre América del Sur y Asia.
El nuevo Ferrocarril Transoceánico, con una longitud de 17 mil kilómetros, conectará Brasil con China y reducirá drásticamente las distancias económicas entre ambos continentes.
Según informó el portal brasileño CPG, el megaproyecto, cuyo costo se estima en más de US$ 400.000 millones, tiene como objetivo mejorar las relaciones comerciales entre los gigantes de Asia y América del Sur, facilitando el acceso a mercados clave en los dos continentes.
Con la firma de acuerdos entre Brasil, Perú y China, el proyecto comienza a materializarse tras años de planes e intervenciones estratégicas, incluyendo la participación activa de China en iniciativas como la «Franja y la Ruta».
Vías intercontinentales
El Ferrocarril Transoceánico tiene la capacidad de redefinir las dinámicas comerciales y económicas entre América del Sur y Asia. Se espera que esta nueva ruta incremente significativamente el comercio bilateral, que ya supera los US$ 490.000 millones anuales, al reducir los costos y tiempos de transporte de mercancías, desde productos brasileños hacia los mercados asiáticos y viceversa.
El proyecto, concebido originalmente en la década de 1950 como el Ferrocarril Transulamericana, ha evolucionado a lo largo de las décadas. En 2008, el gobierno brasileño lo relanzó bajo el nombre de Ferrocarril Transoceánico, buscando integrar el país y mejorar su economía a través de la infraestructura.
Ahora, con el impulso de China, este ambicioso proyecto se encuentra más cerca de hacerse realidad.
Desafíos
A pesar de su enorme potencial, el Ferrocarril Transoceánico enfrenta retos considerables. La compleja geografía sudamericana, que incluye la selva amazónica y los Andes, presenta obstáculos logísticos significativos. Sin embargo, China ha demostrado su capacidad para llevar a cabo megaproyectos en terrenos difíciles, lo que da esperanzas de que los desafíos puedan ser superados.
El proyecto se divide en tres tramos principales en territorio brasileño: el primero conecta Porto do Açu con el Ferrocarril Norte-Sur; el segundo enlaza Campinorte y Porto Velho, en el río Madeira; y el tercero se extiende hasta la frontera con Perú, en Cruzeiro do Sul. Esta red de más de 4.400 kilómetros permitirá una integración profunda de diversas regiones de Brasil, promoviendo el desarrollo económico y la conexión entre productores y mercados.
Inversión estratégica
La iniciativa de China no es solo un proyecto de infraestructura, sino también un componente clave de su estrategia global. En agosto de 2024 China anunció una inversión inicial de US$ 100.000 millones en el Ferrocarril Transoceánico, reforzando la alianza entre los dos países y consolidando el proyecto como parte fundamental de la iniciativa Belt and Road.