Este miércoles los presidentes de Brasil y Francia, Luiz Inácio Lula da Silva y Emmanuel Macron, respectivamente, participaron en la ceremonia de botadura de un submarino propulsado a diésel, que fue construido en Brasil con tecnología francesa, en el astillero de Itaguaí, ubicado en las afueras de Río de Janeiro, en un acuerdo de cooperación entre ambos países.
El Tonelero (S-42) es un submarino de 72 metros de longitud y capacidad para alcanzar una velocidad máxima de hasta 37 kilómetros por hora. Ha sido construido en el Complejo Naval de Itaguaí, situado en el litoral de Río de Janeiro.
La ceremonia de bautizo de la embarcación fue realizada por la primera dama de Brasil, Rosângela da Silva, quien siguió la tradición de estrellar una botella de champagne contra el casco del submarino.
Tras este evento, el presidente francés tiene programado dirigirse a la metrópolis de San Pablo para sostener reuniones con inversores brasileños.
Además, es importante destacar que durante la visita de Macron a Brasil, no se abordará el tema del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.
El gabinete de Macron comunicó previamente que dicho acuerdo comercial europeo con el bloque sudamericano no estaría en la agenda, decisión que responde a la postura del presidente francés, quien se opone a un acuerdo de esta naturaleza mientras los productores sudamericanos no cumplan con las mismas normas medioambientales y sanitarias que se aplican en Europa.
Esta postura surge luego de que los agricultores expresarán sus preocupaciones durante protestas en Francia y otras regiones europeas.