La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, aseguró que Paraguay tiene que pagar el peaje en el tramo Confluencia-Santa Fe de la hidrovía, un asunto que resintió la relación bilateral durante el gobierno argentino de Alberto Fernández, pero que habrá que fijar un monto de la tarifa.
En declaraciones a La Política Online (LPO), Mondino expresó que los temas con Paraguay son Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP), Yacyretá, migración y «algunos temas tecnológicos», aunque fuentes del gobierno del presidente paraguayo, Santiago Peña, aseguraron que el foco estaría puesto en el peaje y no tanto en la situación de la hidroeléctrica.
En ese sentido, Paraguay insiste en que su postura no es evitar la tarifa, sino llegar a un acuerdo y reducir su costo.
«Hay que redefinir toda la hidrovía y Paraguay tiene que pagar por el servicio, pero hay que definir cuánto tiene que pagar. No puede ser una cosa unilateral, como planteó Argentina en su momento. Pero no cabe duda de que Paraguay tiene que pagar», apuntó Mondino. Cabe recordar que las embarcaciones con bandera que no sea argentina deben pagar US$ 1,47 por cada tonelada transportada desde enero de 2013 y Peña rechazó la medida por considerarla arbitraria.
En tanto, el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, prefirió privilegiar el tema de la hidrovía por la presión de los armadores y los sectores exportadores y porque los países del Mercosur son, coincidentemente, los mismos que firmaron el acuerdo de Santa Cruz de la Sierra de 1992, que regula el funcionamiento de la vía fluvial y los compromisos de sus miembros. En Asunción quieren cerrar al menos una de las cuestiones pendientes con Argentina.
En tanto, Peña se ha reservado hasta marzo la decisión de nombrar a su embajador en Buenos Aires, mientras Milei se decantó por Guillermo Nielsen como representante argentino en Paraguay, a pesar de que Mauricio Macri buscaba quedarse con esa plaza para algún aliado. Nielsen está a la espera de que el Senado argentino apruebe el pliego para mudarse a Asunción y empezar a reencaminar el vínculo entre los dos países.
Sin embargo, Macri sí pudo imponer a Alfonso Peña, vinculado a Nicolás Caputo, en la Entidad Nacional Yacyretá (EBY). El nuevo director del lado argentino debutó con la paralización de las obras en la represa de Aña Cuá y un conflicto sindical por los despidos de trabajadores en Argentina y Paraguay por parte del consorcio a cargo de la construcción.
El principal problema para los socios de Yacyretá son las deudas y créditos cruzados entre la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y Energía Argentina SA y, a su vez, lo que deben ambas empresas a la EBY.
La gestión de Fernando De Vido, antecesor de Alfonso Peña, le había reprochado a Paraguay no haber pagado al Estado argentino la deuda de US$ 14.000 millones por la construcción de la represa y que Macri intentó condonar con su entonces par y amigo Horacio Cartes.