La presidente del Centro de Navegación (Cennave), Mónica Ageitos, se refirió una vez más a la “tránsito-dependencia” de los puertos uruguayos y apuntó directamente a la necesidad de pensar “seriamente” en la competitividad y a lo negativo que sería crear una unidad reguladora de la actividad.
En el marco de la celebración del 107° aniversario del Cennave, Ageitos recordó este viernes el hito de 2022 de haber superado el millón de teus en el movimiento de contenedores del puerto de Montevideo.
En ese sentido, subrayó que con el 64% fue “de tránsitos y transbordos” y que esa actividad “es, finalmente, lo que le da la conectividad al país, lo que define a un puerto como hub”.
También se refirió al puerto de Nueva Palmira, que el año pasado registró más de un 40% de su actividad en tránsito y trasbordo.
“Una vez más -sentenció- quedó demostrada la tránsito-dependencia de nuestros puertos”.
Ante esta condición, Ageitos recalcó que todos los actores de la comunidad portuaria y relacionados con ella tienen “la obligación y la responsabilidad de cuidar del trasbordo y el tránsito” y dijo que “no es posible que cada poco tiempo se pretenda legislar una nueva tasa para estas operaciones, que son las responsables de dar conectividad al país y de los fletes competitivos que pagan los importadores y exportadores” uruguayos.
Con respecto a lo que va de 2023, reconoció un enfriamiento de la actividad, pero nuevamente destacó que “en los últimos meses ha existido un repunte” y que se debe tener presente que esto “está dado por los tránsitos, reembarcos y el movimiento de contenedores vacíos, ya que que las importaciones se mantuvieron constantes y las exportaciones de carga contenerizada cayeron en el orden del 15%”.
Por otra parte, mencionó la preocupación por el futuro de los puertos de Fray Bentos y Paysandú, la que comparten con “los trabajadores portuarios de la zona”
“Hay varios estudios, varios proyectos para la zona y seremos los primeros interesados en que se pueda desarrollar la actividad portuaria allí”, dijo al respecto.
Agregó que la comunidad portuaria “trabaja todos los días para que la actividad sea pujante y los servicios sean prestados con los mejores estándares de calidad”, pero reclamó que todos los actores tengan claro que que hay que avanzar en “aspectos fundamentales” como “infraestructura, competitividad, innovación, normas claras y capacitación”.
Competitividad
Si bien ahondó en cada uno de esos aspectos, hizo hincapié en la competitividad, ya que “desde hace un tiempo se habla constantemente de competitividad portuaria” y que “es importante entender que la competitividad portuaria no es sólo costos”.
Se refirió entonces a la buena ubicación geográfica, a los accesos terrestres y marítimos, la infraestructura, la superestructura, la eficiencia y eficacia de los servicios, la aptitud y motivación de la mano de obra portuaria, la eficiencia de los servicios de control, la conectividad del puerto, la seguridad de las mercancías y pasajeros, las herramientas y sistemas tecnológicos, y a la solvencia financiera de las empresas.
“En estas cosas es necesario ser preciso, no se puede seguir hablando de estudios que nunca nadie vio o de números sueltos sin ninguna metodología. No se puede seguir comparando puertos que nada tienen que ver. Puertos que mueven el doble de teus que Montevideo o que tienen un gran intercambio de comercio exterior. Los puertos uruguayos no son comparables y lo han dicho los principales especialistas del sector”, afirmó para argumentar su crítica a “los impulsos reguladores que han surgido”, que “no hacen más que demostrar la falta entendimiento del negocio marítimo portuario”.
“No habrá unidad reguladora que busque la competencia del puerto más que los propios empresarios del sector”, añadió con énfasis.