Un empresario, exconcesionario del puerto argentino de Concepción del Uruguay, realizó denuncias de corrupción en un caso que involucra a funcionarios portuarios, actores sindicales y políticos vinculados al massismo, así como funcionarios del Poder Judicial.
Según informaron diferentes medios argentinos, los principales denunciados son el expresidente del Ente Autárquico Puerto Concepción del Uruguay, Carlos María Scelzi y el extitular del Instituto Portuario de Entre Ríos, Leonardo Cabrera.
El denunciante reveló la trama de la que fue objeto y parte, porque también confesó haber pagado a distintas personas para que le facilitaran el negocio que pretendía llevar a cabo.
En ese sentido, el periodista Francisco Olivera, explicó la sucesión de hechos en el canal La Nación+ (LN+) y dijo que el caso “muestra cómo opera en Argentina la mafia del puerto, que tiene continuidad, independientemente de los gobiernos”. (Vea el video).
En ese sentido, aseguró que “esto salpica, primero a funcionarios massistas, que siguen ocupando cargos en el actual gobierno, al fiscal federal de la provincia y a un exjuez laboral”.
Asimismo, agregó: El empresario “dice que quiere poner esta empresa. De entrada va Scelzi a su casa, con su socio, a comer a su departamento y le pide una coima de US$ 10.000. Ese primer negocio fracasa porque el negocio era que el Estado pusiera una grúa y el empresario la inversión. La grúa era con una inversión del Banco Nación, que como todo en Argentina, se demora y se devalúa. Y no alcanza la plata y compran una grúa chiquita que no sirve. Por lo tanto, fracasa ese negocio. Gastaron plata en una grúa que no se usa. Recibieron US$ 1 millón y gastaron menos”.
Según Olivera, la trama continuó “inmediatamente (con) la oferta que le hacen los funcionarios portuarios al empresario” que le dicen que, “mientras tanto, hay una oportunidad de comprar la concesión del depósito fiscal que está al lado, que tenía un empresario (…), que venía con problemas y deudas con la AFIP”.
En ese momento, siempre según la versión periodística, Scelzi le dice (al primer empresario) que le puede garantizar que le salga barato: “Vamos a apretar a los dueños de ahora, vamos a envalentonar a los gremios portuarios. (…) Obviamente esto te va a salir más barato. Algo te va a salir (haciendo referencias a coimas)”.
Seguidamente “lo citan al bar El Faro y le dice que ahí van a estar tranquilos porque es de un sobrino de él. En este caso la coima es de US$ 30 mil, que Scelzi recibe y se va a contar al baño”.
Luego de esto, el empresario tiene problemas que Scelzi no le resuelve como le había prometido y es derivado a hablar con Cabrera, quien le solicita un pago de US$ 20 mil.
Tras la denuncia y la polémica generada en torno a ella, el abogado del denunciante aseguró que lo expuesto está grabado “en una conversación teléfonica”. Asimismo, dijo mantener el compromiso de aportar a la causa las conversaciones por Whatsapp y chats.