Según un informe del Departamento de Agricultura de los EEUU (USDA, por sus siglas en inglés), la devaluación de la moneda brasileña (Real) ha hecho que los productos de la potencia sudamericana sean más competitivos a nivel mundial, afectando la posición de los competidores estadounidenses.
EEUU prevé un incremento en las importaciones desde Brasil de al menos US$ 400 millones este año, alcanzando un total de US$ 6.900 millones, lo que representa un aumento del 8% en comparación con 2023.
El principal impulsor de estas ventas brasileñas ha sido la carne vacuna y otros productos cárnicos, seguidos por productos como el azúcar y el cacao, mientras que el comercio de café ha disminuido. También se ha registrado un aumento en las ventas brasileñas de frutas y oleaginosas.
“La devaluación del real frente al dólar en los dos últimos trimestres ha impulsado las compras de productos brasileños”, señaló el USDA en su informe de Perspectivas del Comercio Agrícola Estadounidense; documento ofrece una visión del comercio global basado en las exportaciones e importaciones de América del Norte.
El USDA reportó que las importaciones de ganado vivo aumentaron en US$ 200 millones y las importaciones de carne vacuna crecieron en US$ 100 millones.
Las compras de carne de cerdo también se incrementaron en aproximadamente US$ 200 millones en EEUU, reflejando un notable aumento en las importaciones provenientes de Brasil.
Por otro lado, se espera una disminución en las importaciones de jugo de naranja, estimada en unos 100 millones de litros este año, lo que podría impactar a Brasil, que tiene a EEUU como su principal destino de exportaciones del producto cítrico.
En el ámbito de los granos, Brasil continúa consolidándose como el principal proveedor de soja y maíz para China, desplazando a EEUU, que estima una reducción de hasta US$$ 1.000 millones en su comercio con China, en gran medida debido a la fuerte competencia que le ofrece el gigante sudamericano.
Este aumento en las ventas brasileñas se debe no solo al tipo de cambio favorable, sino también a factores geopolíticos y la competencia por el liderazgo global en áreas como la tecnología entre China y EEUU, lo que ha beneficiado a Brasil en el mercado internacional.