La entrada en vigor esta semana del Protocolo de Adhesión de Bolivia al Mercosur no solo se trata de un momento histórico para el bloque y el país del altiplano, sino que es el comienzo de una nueva etapa en la región y muchas expectativas por delante.
En ese sentido, el abogado especialista en comercio internacional y Mercosur, el argentino Alejandro Perotti, elaboró un artículo en el que explica la situación y los efectos de la inclusión de Bolivia como Estado Parte del Mercosur.
El análisis, publicado en elDial.com, que se especializa en contenidos jurídicos, pone sobre la mesa “algunos efectos inmediatos” de este hecho.
Perotti destaca en primer lugar el hecho de que para Bolivia entre en vigor el Tratado de Asunción y todos los protocolos por los cuales se rige el bloque (Ouro Preto, Olivos para la Solución de Controversias, Asunción sobre Compromiso con la Promoción y Protección de los Derechos Humanos, y el Constitutivo del Parlamento del Mercosur, lo que implica que Bolivia adquiera la condición del Estado Parte y participe con todos los derechos y obligaciones en el bloque
Para empezar, explica el especialista esto significa que Bolivia “integrará, con voz y voto, todos los órganos del Mercosur, incluyendo el Parlamento del Mercosur”, aunque resta por definir cuántas bancas le pertenecerán.
Durante el proceso, para el cual el nuevo miembro tiene un plazo de cuatro años para cumplir con algunos requisitos, Bolivia ejercerá la presidencia pro témpore del bloque en el segundo semestre de 2025.
En ese sentido, Perotti hace hincapié en las obligaciones que Bolivia tendrá en esos cuatro años y recuerda que gradualmente deberá adoptar el acervo normativo vigente del Mercosur.
“Esta obligación es sumamente importante pues, a pesar de que muy pocos lo recuerden, la primera suspensión de Venezuela en el Mercosur (aún vigente) no fue por violación del “Protocolo de Ushuaia sobre compromiso democrático en el Mercosur la República de Bolivia y la República de Chile”, (lo cual ocurrió el en agosto de 2017), sino por no haber adoptado todo el acervo jurídico del Mercosur en el plazo de cuatro años, como lo exige el artículo 3 del Protocolo de adhesión de la República Bolivariana de Venezuela al Mercosur; dicha sanción fue adoptada el 2 de diciembre de 2016”, subraya Perotti.
En materia de plazos, también empieza a correr el tiempo para que el nuevo miembro “adopte la nomenclatura común del bloque, el Arancel Externo Común y el Régimen de Origen del Mercosur.
De esta manera, lo que parece ser un punto final en el ingreso de Bolivia al Mercosur es casi un punto de partida, pues queda mucho por delante.
Sin embargo, la prensa boliviana Bolivia lo celebra con esperanza en el presente y el futuro, pues un informe de la televisión local asegura que ser miembro pleno del Mercosur, será un impulso hacia el desarrollo.