Los estibadores de la costa este de Estados Unidos y del golfo de México han alcanzado un acuerdo preliminar con la patronal naviera, dando fin a la huelga que paralizó 36 terminales portuarias estratégicas por primera vez desde 1977.
Representados por el sindicato International Longshoremen’s Association (ILA), los trabajadores lograron un aumento salarial del 62%, según informó la organización en un comunicado, aunque sigue por debajo del 77% que reclamaban inicialmente.
El acuerdo, que extiende el Contrato Maestro hasta el 15 de enero de 2025, establece el cese inmediato de las acciones laborales y la reanudación de las actividades portuarias. «Con vigencia inmediata, cesarán todas las acciones laborales actuales y se reanudará todo el trabajo cubierto por el Contrato Maestro», anunció la ILA.
El presidente estadounidense, Joe Biden, celebró el acuerdo, destacando que la negociación colectiva «funciona» y agradeció a las partes involucradas por actuar «patrióticamente» para reabrir los puertos y asegurar el suministro de bienes críticos, especialmente tras los daños causados por el huracán Helene.
«La negociación colectiva es fundamental para construir una economía más fuerte desde el centro hacia afuera y desde abajo hacia arriba», afirmó Biden en un comunicado.
El impacto de la huelga, que comenzó el martes y afectó a puertos clave como los de Elizabeth/Newark, Baltimore, Savannah, Houston, Nueva Orleans y Miami, donde transita hasta el 49% del comercio marítimo del país, provocó grandes preocupaciones económicas. JP Morgan había estimado pérdidas de US$ 5 mil millones diarios si la huelga se extendía. Solo el puerto de Houston, el más importante del golfo de México, estaba generando pérdidas diarias de US$ 100 millones en importaciones y exportaciones.
Aunque se ha resuelto la cuestión salarial, otros asuntos como la automatización siguen pendientes, con una nueva fecha límite para alcanzar un acuerdo definitivo fijada para el 15 de enero de 2025.