El vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, anunció que el gobierno nacional decidió dar de baja la licitación para el mantenimiento de la Vía Navegable Troncal (VNT) de la Hidrovía Paraguay-Paraná, tras haber recibido una única oferta.
La empresa oferente fue Dredging Environmental and Marine Engineering MV (DEME), a pesar de que 11 compañías estaban inscriptas para participar del proceso y se especulaba con tres ofertas.
El jerarca sostuvo que el gobierno se había comprometido a realizar una licitación transparente y competitiva, con altos estándares internacionales y que “desde el inicio se afirmó que, si solo había un oferente, la licitación sería cancelada”.
En otro orden, el gobierno argentino también anunció la intervención de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para investigar posibles presiones de DEME sobre otras empresas o una presunta asociación ilícita en perjuicio del Estado Nacional y los productores argentinos.
Desde la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, su director ejecutivo, Iñaki Arreseygor, reafirmó que el proceso de licitación fue transparente y avalado por la justicia en tres ocasiones. Sin embargo, acusó a ciertos sectores de “operar el vaciamiento de oferta para frustrar el procedimiento en desmedro de los productores argentinos”.
Asimismo, dijo que se iniciarán investigaciones para sancionar a quienes intentaron manipular el proceso licitatorio.
El gobierno anunció que, tras el cierre de esta licitación, se comenzará a trabajar de inmediato en la elaboración de nuevos pliegos para garantizar el mantenimiento y modernización de la VNT.
Cabe recordar que el llamado realizado fue para la “modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado, redragado y mantenimiento” en el tramo comprendido entre el kilómetro 1.238 del río Paraná (Confluencia) y el kilómetro 239,1 del canal Punta Indio en el Río de la Plata.
Asimismo, entre estos puntos se incluyeron los segmentos del Paraná de las Palmas y canal Emilio Mitre, y se incluye al Paraná Bravo, río Talavera y Paraná Guazú, que desemboca en el río Uruguay.
La VNT es de vital importancia para el comercio exterior de la región y es la vía fluvial por donde se transporta el 80% de las exportaciones de bienes de Argentina.