El gobierno brasileño ha manifestado su apoyo a la posible fusión entre las aerolíneas Gol y Azul, considerando que esta operación podría fortalecer el sector de la aviación en el país y evitar la quiebra de ambas compañías. Según una publicación de América Economía, la combinación de ambas empresas crearía un actor dominante en el mercado, alcanzando aproximadamente el 60% de participación en vuelos nacionales, frente al 40% de Latam Airlines.
El ministro de Puertos y Aeropuertos de Brasil, Silvio Costa Filho, destacó la prioridad del gobierno en preservar el sector aéreo y proteger los empleos. “La posibilidad de una fusión Gol-Azul es positiva para fortalecer la aviación de Brasil”, afirmó en entrevista con la agencia Reuters.
Azul y Abra, el mayor inversor de Gol y Avianca, ya han firmado un memorando de entendimiento no vinculante para explorar la unión de sus negocios.
No obstante, esta operación ha despertado preocupaciones en torno a la competencia y el impacto en las tarifas aéreas. Jerome Cadier, líder de Latam en Brasil, advirtió sobre la necesidad de “serias medidas de mitigación” por parte del regulador antimonopolio CADE. Otros expertos, como el exdirector del CADE, Gesner Oliveira, consideran que el país necesita más competencia, no menos, y que los consumidores podrían ser los principales perjudicados.
A pesar de las críticas, Costa Filho argumenta que la fusión permitiría a ambas aerolíneas mejorar su viabilidad financiera, conservar empleos y fomentar una mayor conectividad en el país. En un sector afectado por la crisis del Covid19, donde varias aerolíneas de la región se han enfrentado a quiebras o reestructuraciones, la unión Gol-Azul podría representar una solución clave para la estabilidad del mercado aéreo brasileño.