Tras una nueva reunión en la Comisión del Acuerdo de la Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP), la delegación argentina quedó sola y acorralada en su postura de implementar el cobro de un peaje que puso en vigencia desde el pasado 1 de enero en el tramo Santa Fe- Confluencia. Sin embargo, los representantes del gobierno de Alberto Fernández, no desistieron de la medida.
Según pudo saber ComexLatam, la reunión de este jueves tuvo a una delegación paraguaya mucho más sólida que en el encuentro anterior, con argumentos firmes, pero tampoco fueron suficientes para que la delegación argentina diera marcha atrás o diera, al menos, algún indicio de posibilidad de cambio a la situación.
El cobro del peaje fue implementado por resolución del Ministerio de Transporte argentino y fue protestado de inmediato por Paraguay, que elevó un reclamo que apoyaron los demás miembros del acuerdo de la HPP, Uruguay, Brasil y Bolivia.
De acuerdo con lo informado por fuentes vinculadas a la reunión, estas cuatro delegaciones expresaron por qué entendían que no era conveniente, ni legal, el cobro de este peaje.
Por su parte, Argentina propuso prorrogar el cobro del peaje hasta junio, ya que Paraguay manifestó que hasta esa fecha tenía cargas comprometidas por contratos firmados con anterioridad a la medida.
Sin embargo, los guaraníes no aceptaron esta prórroga y solicitaron la actuación de un grupo de trabajo técnico, que ya había sido creado pero nunca entró en acción.
La conformación de este grupo fue votada por 4 a 1, pero es Argentina quien tiene que suministrar la información sobre las obras que, supuestamente, viene haciendo como para justificar la imposición de este peaje.
Ante toda esta situación, los avances no fueron significativos, ya que Argentina se reservó el derecho de no responder sobre la suspensión del cobro del peaje mientras este grupo esté trabajando.
En ese sentido, lo que Argentina firmó en el acta fue su exposición de motivos acerca de por qué no están de acuerdo con la creación del grupo de trabajo.
Según algunos presentes en la reunión, Argentina está en una postura de que manda sobre el río y de que, por cuestiones de soberanía en el río, va a implementar el cobro del peaje.