La economía en Uruguay crecerá apenas el 1% en 2023 y comenzará a recuperarse en 2024, con valores de crecimiento del 2.5%, según las proyecciones del Producto Interno Bruto (PIB) de marzo 2023 realizadas por el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve).
De acuerdo con el estudio realizado, los efectos de la sequía son protagonistas del impacto negativo, pero el mismo se verá aplacado por el inicio de actividades de la nueva planta de pasta de celulosa de UPM, que en 2023 y 2024 registrará un incremento de la producción industrial.
Para Cinve, estos dos eventos “fundamentales” afectarán de manera diferente el nivel de la actividad de la economía en 2023.
“Por una parte -dice el informe-, la puesta en marcha de la nueva planta de celulosa a partir del segundo trimestre de 2023 generará un nuevo escalón al alza en la producción industrial, y tendrá un efecto positivo en el producto, impulsando su crecimiento”.
En contrapartida, recuerda que el efecto negativo del déficit hídrico está en proceso y que el “shock” recibido en ese aspecto se percibe en el país desde finales de 2022.
Al respecto, el informe indica que la sequía seguirá afectando en todo 2023 y, “de acuerdo con declaraciones de jerarcas oficiales, continuará con efectos negativos, aunque de menor intensidad, en 2024”.
Contrapeso
Con los datos manejados por Cinve, “el impacto neto de estos dos eventos genera una corrección a la baja en el crecimiento anteriormente proyectado para 2023 del IVF del PIB, próximo al 1%”.
En otro orden, los expertos entienden que “en un contexto externo menos favorable que en el pasado, el papel del consumo interno será clave”, pero aseguran que “el impacto en el crecimiento se verá mediado por la relación de precios relativos con Argentina”.
De todas maneras, los analistas de Cinve entienden que la situación de la economía uruguaya no presenta elementos que configuren un contexto de recesión, pero sí de estancamiento.