Pocas cumbres del Mercosur estuvieron rodeadas de tantas peculiaridades, ya que desde el marco virtual y el contexto de la pandemia de Covid-19, la reunión de los jefes de Estado se hizo a distancia, sin abrazos, sin risa y sin foto.
Esa distancia virtual bien se puede trasladar a la relación entre algunos de los mandatarios y a las especulaciones de analistas regionales.
La exposición del presidente argentino, Alberto Fernández, dejó claras las diferencias y la poca amistad con su par brasileño, Jair Bolsonaro.
Fernández –que tuvo su primera experiencia como mandatario en una cumbre de Mercosur- se dirigió a los presidentes del Mercosur (ver saludos al final), excepto al de Brasil, el socio mayor del bloque. Tuvo palabras condescendientes con los mandatarios de Uruguay y Paraguay, pero ni siquiera acusó registro de la existencia de Bolsonaro.
Sin embargo, Fernández habló de la unión como herramienta para enfrentarse al mundo globalizado como región.
“Porque de ese modo (unidos) vamos a poder hacerlo mejor que si cada uno de nosotros busca su suerte individualmente”, dijo Fernández.
Al respecto agregó: “El Mercosur nos impone entender que hay un destino común, como patria grande de América Latina y que nosotros no podemos dejarlo de lado”.
Sin embargo, uno de los asuntos principales tratados en la cumbre, como la reducción de los aranceles internos en el bloque, tuvo el apoyo de Brasil, Uruguay y Paraguay, pero no de Argentina.
Justamente, en su discurso, Bolsonaro habló sobre la necesidad de reformular las medidas estructurales del Mercosur con el propósito de agilizarlo y se refirió al arancel externo común. En ese sentido, manifestó que sus niveles tan altos convierten hoy al bloque en uno de los más cerrados del mundo. El Plan que Bolsonaro propone incluye bajar el arancel actual de 14% a un promedio de 5%.
Por su parte, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, también se refirió al arancel externo común como uno de los asuntos que generan diferencias entre Argentina y el resto de los socios.
Los saludos de Fernández
“Felicitaciones mi querido amigo Marito, permítanme llamarlo como lo llamo habitualmente, por este trabajo enorme que ha hecho Paraguay”, dijo para saludar al presidente paraguayo.
“Mi querido amigo Luis Lacalle (…) yo le pido a Luis, a quien conozco junto a su familia hace muchos años, que tenga presente todo lo que estoy planteando”, fueron las palabras elegidas para referirse al mandatario de Uruguay.
Otra curiosidad
El canciller uruguayo, Ernesto Talvi, protagonizó otro hecho curioso, ya que participó del encuentro de cancilleres y ese mismo día presentó la renuncia a su cargo, algo ya anunciado en Uruguay.
Talvi decidió dar un paso al costado para ocupar su bancada en el Parlamento uruguayo, con la intención de comandar al Partido Colorado, principal socio del gobierno.
Su sucesor es Francisco Bustillo, una persona muy cercana al presidente uruguayo Luis Lacalle Pou. Bustillo se estaba desempeñando como embajador de Uruguay en España.