El perito naval y presidente de la Liga Naval Argentina, Federico Morales, aseguró que el relato de que el canal Magdalena le evitará a Buenos Aires depender de Montevideo es una “falacia”.
Esta idea ha sido manejada de forma constante por el gobierno argentino para argumentar a favor del canal Magdalena, cuya licitación fue anunciada este jueves.
En entrevista con La Nación TV, Morales dijo que “los buques que vienen al Río de la Plata no entran a Montevideo. Fondean frente a Montevideo para tomar práctico, sube un práctico argentino que está a bordo del pontón de recalada, que es un barco viejo que se usa de alojamiento y lo maneja la Prefectura Naval Argentina, cobra ese práctico argentino y conduce el barco de entrada y salida”.
Asimismo, sostuvo que las autoridades harían “una locura” si dejaran de contribuir para el mantenimiento del canal Punta Indio (el que es utilizado actualmente) porque “se estaría violando el Tratado del Río de la Plata”.
Pero más allá de ello, Morales aseguró que el anuncio de la licitación del canal Magdalena es “una gran nube de humo”, porque entiende que nunca se llegará a construir debido al “inminente” cambio de gobierno en Argentina.
Además, calificó la obra como de “inutilidad pública” y explicó la expresión basado en los números del tráfico marítimo que se derivaría para ese nuevo canal en caso de concretarse.
En entrevista con La Nación TV, Morales dijo que “es una obra muy importante que hay que declararla de inutilidad pública”, aclarando que “la frase es de un exsubsecretario de puertos y vías navegables” y que es compartida por “toda la comunidad marítima profesional” que se ve “indignada”.
“Afortunadamente creo que (la obra del canal) no se va a llegar a concretar, porque no le dan los tiempos (al gobierno actual). Son 40 mil millones de pesos (en referencia a lo que está estipulado en el pliego de la licitación) que podríamos gastar en otra cosa y que vamos a gastar en otra cosa porque esto va camino, ante un inminente cambio de gobierno, a la nulidad”, dijo el perito.
Sin embargo, explicó que el canal, como obra náutica, no es malo, pero se preguntó para quién se construiría y quiénes realmente lo iban a utilizar.
En ese sentido, sostuvo que “el 85% de los buques que entran y salen a nuestro sistema portuario de Buenos Aires y de la Hidrovía, vienen del norte, de oriente o de Europa, pero nunca del sur. Vienen del norte y van para el norte, por lo que el canal Punta Indio (utilizado actualmente) les queda mucho más corto el tramo que el canal Magdalena”.
De esta manera, agregó, el canal nuevo serviría para “los buques de la Armada (argentina), por ejemplo, a un buque gasero que venga a descargar gas a la planta regasificadora de Bahía Blanca, a un buque que sale a media carga con cereales y va a completar la carga a Bahía Blanca o a Quequén”, lo que representa, según Morales, el 3% o 4 % del tráfico”.