El presidente de Paraguay, Santiago Peña, aseguró que América Latina sigue siendo la región del mundo menos integrada y dijo que “no hay mejor momento que este para explorar nuevas estrategias de colaboración que promuevan alianzas entre el sector público y el sector privado, e impulsarlas desde los foros de integración regional”.
Justamente, el mandatario participó del Foro Latinoamericano de Infraestructura 2024, donde ahondó en los desafíos que enfrenta la región y ubicó a su país como un centro estratégico para el desarrollo de la logística regional.
Acerca de las alianzas mencionadas, Peña explicó que son “de vital importancia” y que “la acción colectiva es el único camino para enfrentar los desafíos”, que catalogó de significativos y apuntó a la inversión.
“Uno de los principales obstáculos es la brecha de inversión. La región invierte menos del 3% de su Producto Interno Bruto en infraestructura”, dijo.
Asimismo, agregó que “la falta de planificación estratégica, la desigualdad regional, (…) las infraestructuras obsoletas y el mantenimiento insuficiente exacerban estos problemas, mientras que la rápida urbanización ejerce presión sobre los sistemas de transporte, energía y servicios urbanos en general”.
El mandatario insistió en la acción mancomunada porque “los países ya no pueden resolver los problemas de infraestructura de manera aislada”
De todas maneras, se refirió a los avances que ha tenido Paraguay, un país sin litoral marítimo que se ha visto “obligado a buscar soluciones innovadoras y colaborativas, para asegurar el bienestar” de su pueblo “y el desarrollo sostenible” de la región, de la cual sostuvo que ha tenido avances en diferentes sectores de la infraestructura, con “mejoras sustanciales en el transporte, energía, telecomunicaciones, agua y , saneamiento”.
Obra clave
Para Peña, “una de las obras fundamentales en las que Paraguay ha invertido importantes recursos, y que ha trascendido gobiernos”, es el corredor bioceánico vial, considerado una arteria fundamental para la integración regional.
“Este proyecto -aseguró- busca reducir los tiempos de transporte, permitiendo que los productos y mercaderías de todo el continente se trasladen de manera más rápida y eficiente a los mercados del mundo, mejorando así la competitividad”.
En ese sentido mencionó que el impacto de esta ruta bioceánica es el acortamiento de los tiempos hacia Asia.
“Las exportaciones de Brasil a China, que actualmente suman US$ 90.000 millones, podrán pasar por nuestro corredor, generando un ahorro de hasta 14 días”, dijo Peña.