En la reciente cumbre del Mercosur, Paraguay traspasó la presidencia por témpore a Uruguay sin que se hayan registrado avances significativos en las negociaciones de un tratado comercial con la Unión Europea (UE), un acuerdo que ambos bloques han estado tratando de cerrar durante casi 25 años.
La 64ª Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados se llevó a cabo en Asunción, contando con la presencia de los presidentes de Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia. Argentina estuvo representada por la Cancillería y Panamá asistió como invitado especial.
Durante la cumbre, según informó el diario paraguayo ABC Color, se discutieron las posturas de los mandatarios sobre el futuro político y económico de la región. El presidente de Paraguay, Santiago Peña, subrayó la necesidad de una mayor integración económica entre los países miembros y la expansión hacia mercados emergentes en el sudeste asiático y Medio Oriente, argumentando que solo como bloque se pueden lograr mejores negociaciones y objetivos comunes.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abogó por el fortalecimiento de la democracia en la región, recordando el reciente intento de golpe de Estado contra el gobierno de Luis Arce en Bolivia, ocurrido el 26 de junio.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Luis Arce, celebró la incorporación oficial de su país al Mercosur, manifestando su intención de contribuir activamente al desarrollo y fortalecimiento del bloque.
En tanto, la canciller de Argentina, Diana Mondino, quien asistió en representación del presidente Javier Milei, reafirmó el compromiso de su país con los diálogos y las iniciativas del Mercosur.
La jerarca argentina se pronunció a favor de expandir la integración del bloque y de mayor flexibilización a la hora de mantener lazos comerciales.
El Mercosur, de acuerdo con estimaciones recientes, tiene un Producto Interno Bruto de US$ 2,86 billones, posicionándose como la séptima economía más grande del mundo.