El sector marítimo global se prepara para una transformación significativa en la estructura de las alianzas navieras, un panorama que había permanecido estable desde 2017. Según información de Datamar News, las principales alianzas que agrupan a 10 de las mayores navieras del mundo experimentarán importantes ajustes a partir de febrero de 2025.
La alianza 2M llegará a su fin, marcando un punto de inflexión en el mercado. Maersk establecerá una nueva colaboración con Hapag Lloyd bajo el nombre de Gemini, mientras que Mediterranean Shipping Company (MSC) optará por operar de manera independiente en las rutas en las que participaba dentro de 2M.
Por su parte, Ocean Alliance mantendrá su composición actual y sus servicios, mientras que The Alliance pasará a llamarse Premier Alliance, adaptándose a una estructura de tres miembros tras la salida de Hapag Lloyd.
El reordenamiento también trae consigo un aumento en los servicios disponibles. Según datos proporcionados por las navieras, el número de rutas entre Asia y Europa crecerá de 17 a 24, mientras que las conexiones entre Asia y el Mediterráneo pasarán de 9 a 17. Además, se añadirán siete nuevos servicios transpacíficos, elevando el total global a 54 rutas.
Aunque MSC ya no forma parte de ninguna alianza, su relevancia en las principales rutas comerciales sigue siendo crucial. En septiembre, MSC y Premier Alliance anunciaron una cooperación estratégica en las líneas Asia-Europa, consolidando su influencia en estas regiones clave.
Impacto en los puertos
Los efectos de esta reorganización se sentirán en los principales puertos a nivel global, que verán cambios en la distribución de servicios. Algunas empresas, como ZIM, han optado por acuerdos independientes que les garantizan franjas horarias en determinadas rutas. Por otro lado, navieras como Hapag Lloyd mantendrán operaciones fuera de las alianzas, gestionando seis servicios independientes fuera de Gemini.
Si bien los horarios de navegación para los servicios transatlánticos de Premier Alliance aún no se han publicado, el panorama general apunta a un incremento en la conectividad y la capacidad global del sector marítimo.