Terminal Granelera Montevideo (TGM) comenzó a operar con su segundo muelle en el puerto de la capital uruguaya. Se trata del TGM2 de 245 metros de largo y que en su primera acción descargó 11 mil toneladas de fertilizante del buque Aquavita Trust.
TGM (Obrinel SA) añade así nueva infraestructura a su terminal y más desarrollo para el puerto de Montevideo.
ComexLatam dialogó con el gerente general de TGM, Agustín Idoyaga, quien explicó el desarrollo de la empresa y las nuevas posibilidades que otorga este segundo muelle.
¿Cómo está actualmente la terminal TGM y cómo ha sido el proceso para llegar a lo que es hoy?
La terminal de Montevideo se presentó como una terminal chipera en el año 2010. El proyecto migró a una terminal de graneles con silos en el año 2012. Se construyeron 12 silos y un muelle oceánico que es el TGM1. Fuimos afianzando esa operación y en 2018 empezamos la construcción de un segundo muelle, el TGM2, que lo terminamos a finales de 2022. Allí empezamos a operar el viernes 31 de marzo, con la primera descarga de fertilizantes, que registró unas 11 mil toneladas. Pero el proyecto continúa, porque ese muelle tiene varias alternativas que se pueden seguir agregando, como una terminal de graneles líquidos, la automatización de descargas y la conexión con el resto del complejo. Son inversiones que se van a ir dando a medida que empiecen a fluir más negocios.
¿Cómo es la operativa en el muelle TGM1?
Es un muelle enclavado en el medio de la bahía de Montevideo, que no tiene acceso por tierra. A él llegan las cintas por estructuras metálicas y tiene tres puntos de carga móviles. Es un muelle dragado a 13 metros con posibilidad de atracar hasta buques post panamax de hasta 300 metros de eslora.
¿Y en el TGM2?
El nuevo muelle está dentro de la bahía de Montevideo, pero este sí tiene acceso desde tierra, por lo que tiene todas las posibilidades para realizar todas las operaciones desde tierra, que el otro no lo tiene. Es un muelle de 245 metros de largo y en él que pueden atracar barcos panamax.
¿Cuál es la proyección a futuro con el TGM2?
Para este muelle está pensado un sistema de descarga de barcos tanqueros para descargar líquidos, un sistema de cintas para poder operar descargas de graneles sólidos a más velocidad y un almacenaje para productos, que no pueden ser almacenados en silos verticales pero sí en un galpón horizontal. Esas son las inversiones que están hoy en carpeta y que tienen diferentes grados de avance cada una. En cuanto a las otras inversiones, como la automatización de la descarga y el almacenaje adicional, estamos en etapa comercial, llegando a un acuerdo con los clientes para poder empezar la construcción. La verdad que es impresionante el desarrollo y se trata de una inversión de más de US$ 115 millones. Está funcionando todo muy bien desde hace tres años.
¿Cuáles son las ventajas de estar situados en Montevideo?
Montevideo tiene una profundidad de 13 metros, donde se puede cargar más volumen en los barcos y se puede diluir en más toneladas el costo del flete hacia destinos lejanos. Además, la terminal de Montevideo tiene una capacidad de almacenaje de 120 mil toneladas y uno puede preparar la mercadería para ser embarcada en el barco de mayor volumen. Tiene dos muelles dragados a 13 metros que pueden realizar cualquier operación, ya sea descarga o carga de productos, desde tierra o en un barco oceánico en el muelle TGM1. La terminal de Montevideo es muy eficiente, está muy automatizada y tiene un sistema de calidad que garantiza que el producto que se está vendiendo tenga un estándar de calidad asegurado.
¿Esto en función de los estándares internacionales?
Exacto. La soja, por ejemplo, se vende de acuerdo con la norma ANEC41, que es una norma brasileña; el trigo bajo la norma argentina, en el caso de la canola se hace todo un trabajo para los clientes que lo requieren para vender a Europa. La cebada se vende de acuerdo al estándar chino. Todo eso se cumple; se ingresa a la terminal y se verifica que la calidad sea la correcta o se corrige para poder embarcar y que el cliente final lo reciba de acuerdo con el estándar con el que lo compró.
¿Cómo sería la ecuación si el puerto logra dragar a 14 metros de profundidad?
Eso haría que Montevideo sea aún más eficiente, porque se puede cargar más tonelaje y el costo del flete se puede diluir en más toneladas. Eso hace que el producto que tiene Uruguay pueda valer más porque hacen más eficiente el flete y podríamos competir con Bahía Blanca, Necochea y Río Grande de igual a igual, pues ellos tienen los 14 metros y nosotros hoy tenemos 13. Con 14 estaríamos ya en igualdad de condiciones.
¿Cuál sería la ventaja de TGM frente estas tres terminales?
Sería una ventaja geográfica porque estamos en la salida de los ríos Paraná y Uruguay y eso es una ventaja muy grande con respecto a Bahía Blanca y Necochea, donde los barcos tienen que bajar hasta el sur. En el caso de Montevideo, los barcos pasan, levantan la carga y siguen a su destino. Montevideo está a la salida de una de las zonas de mayor producción agrícola de la región y eso significa una afluencia de producto que puede ser muy buena.
¿Es confortable Montevideo para eso?
Sí, geográficamente la bahía es muy confortable. Montevideo es un puerto espectacular porque todo lo que es la protección que ofrece el cerro, y la ciudad, en toda la bahía es muy buena. La característica topográfica del lugar es muy buena para un puerto. No sé si hay un puerto como este. Es algo histórico.
¿Cómo es la realidad en materia de productividad?
Con los equipos que tenemos somos una terminal con una eficiencia muy buena. Nosotros acá hacemos completamiento e imprimado de bodegas con un rendimiento más que muy bueno. Cada día los equipos operan mejor y lo hacen con más eficiencia, más rápido y con más calidad. Todos los barcos que salen de acá lo hacen con una conformidad del 100% y estamos muy contentos con ese ranking que tenemos.