La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) ha implementado una medida contundente para garantizar el cumplimiento de las normativas internacionales y fortalecer la reputación de la bandera panameña a nivel global. En un proceso que involucra la cancelación de registros de naves, la AMP ha retirado un total de 107 embarcaciones de su Registro de Buques, todas ellas vinculadas a sanciones internacionales. Esta acción forma parte de una serie de medidas establecidas por el Decreto Ejecutivo No. 512 del 18 de octubre de 2024, el cual otorga a la AMP la facultad de cancelar de oficio el registro de naves, así como de sus propietarios, que aparezcan en las listas de sanciones internacionales.
Las embarcaciones afectadas por esta cancelación inmediata estaban en listas de advertencia de importantes entidades internacionales como la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de los Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido. El retiro de estas naves del registro panameño tiene como objetivo evitar que continúen operando bajo la bandera de Panamá, cumpliendo con los compromisos del país frente a las sanciones impuestas por estas organizaciones internacionales.
Anteriormente, la cancelación de naves vinculadas a actividades ilícitas se realizaba bajo la Ley General de Marina Mercante (Ley No. 57), que contemplaba un proceso más largo y con tiempos de tramitación que podían extenderse hasta tres meses. Este retraso en la cancelación afectaba la imagen y la confianza en la bandera panameña, especialmente en un contexto global donde la eficiencia y la transparencia son fundamentales para mantener la competitividad en el sector marítimo.
El nuevo Decreto Ejecutivo No. 512 ha agilizado este proceso, permitiendo la cancelación inmediata de embarcaciones que figuren en las listas de sanciones internacionales, lo que garantiza que no puedan seguir operando bajo la jurisdicción panameña. Este cambio ha sido bien recibido por el sector marítimo, que ve en esta medida un refuerzo al control sobre las embarcaciones de alto riesgo y un paso hacia una mayor transparencia en la industria.
Además de esta medida, la AMP ha fortalecido el proceso de análisis previo al abanderamiento de nuevas naves. Ahora, se toman en cuenta no solo los criterios técnicos relacionados con el estado de la nave, sino también el historial y la reputación de los propietarios y operadores. Para ello, se han implementado matrices de riesgo que permiten identificar de manera más precisa las embarcaciones con posibles vínculos con actividades ilícitas, evitando que ingresen al registro panameño.
La AMP también ha mejorado las plataformas tecnológicas utilizadas para llevar a cabo este análisis, con el fin de detectar y prevenir posibles problemas antes de que las naves sean registradas. Este enfoque más integral refleja el compromiso del gobierno de Panamá con las normativas internacionales de seguridad marítima, así como con la prevención de la contaminación y otras prácticas ilegales que puedan afectar la industria.
Por último, la Dirección General de Marina Mercante de Panamá está llevando a cabo una revisión de su legislación nacional con el objetivo de seguir fortaleciendo la flota marítima del país. Estos cambios legislativos permitirán mejorar el desempeño de la flota panameña, garantizando que se cumplan los estándares de seguridad más exigentes y alineando las regulaciones nacionales con los convenios internacionales en los que Panamá es parte.
Fuente: Panamá Estrella.