El gobierno de la provincia argentina de Entre Ríos tomó cartas en el asunto ante la posibilidad de que se instale en Paysandú una planta de producción de combustibles sintéticos, incluidos el hidrógeno verde.
La iniciativa, impulsada desde Uruguay, ha generado inquietud en la población entrerriana, por lo que el gobernador Rogelio Frigerio dispuso activar los mecanismos de consulta previstos en el marco de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
De acuerdo con lo publicado por el diario uruguayo El País, la decisión fue anunciada tras una reunión entre Frigerio y la delegada argentina en la CARU, Ingrid Jetter. Esta última confirmó que ya se solicitó formalmente información sobre el proyecto y aseguró que seguirán “muy de cerca este tema trabajando mancomunadamente con Entre Ríos”.
El gobernador argentino sostuvo que su preocupación radica en el posible impacto ambiental y turístico que la planta podría generar en la zona, especialmente por la contaminación visual y las emisiones que podrían afectar el ecosistema del río Uruguay, un recurso compartido entre ambos países.
Este episodio evoca el prolongado conflicto bilateral por la instalación de la planta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia en Fray Bentos, que generó tensión diplomática entre Argentina y Uruguay durante varios años.
El Estatuto del Río Uruguay, firmado en los años 70, establece la obligación de consulta previa entre ambas naciones para proyectos que puedan afectar el curso o la calidad del río, marco legal que ahora vuelve a ponerse en funcionamiento ante este nuevo escenario.