La ola de protestas de los agricultores franceses dio más motivos al gobierno de Emmanuel Macron para frenar el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur.
En tal sentido, el diario El País de Madrid fue lapidario y aseguró que, tras manifestaciones, Francia ha dado “por muerto” el tratado de libre comercio entre los bloques.
El pasado lunes dio comienzo una movilización masiva, pues los agricultores franceses tomaron sus tractores y enfilaron hacia París para reclamar por las amenazas que ven para su actividad, que ya se consideran perjudicados por la globalización.
El asedio a la capital francesa es parte “de las amplias protestas contra el gobierno de Macron”, que centran sus quejas “en los acuerdos de libre comercio de la UE con terceros países que, según ellos, inundan los mercados europeos con productos baratos y de baja calidad, reduciendo sus beneficios”, consigna Euronews.
La presión tuvo sus resultados y no solo en Francia, pues el efecto contagio hizo que en otros países de Europa se alinearan en ese sentido.
El presidente Macron reaccionó y se hizo eco de las protestas, pidiendo a la Comisión Europea que finalice las negociaciones con el Mercosur.
Los problemas para el futuro del acuerdo continuaron en España, pues el martes, los tres sindicatos más importantes agrícolas anunciaron su apoyo a la protesta.
Sin embargo Comisión Europea que las conversaciones entre la UE y el Mercosur continuarán, aunque analistas europeos entienden que no habrá demasiados avances ante la situación actual.
“Las conversaciones continúan, y la UE sigue persiguiendo su objetivo de alcanzar un acuerdo que respete (…) las sensibilidades, en particular en el sector agrícola”, dijo un portavoz del Ejecutivo comunitario, indicó Euronews.
Por su parte, Bélgica también se suma a los países que se encuentran en conflicto con esta situación, pues los agricultores locales bloquearon una importante carretera de circunvalación de Amberes, donde se encuentra el principal puerto del país y uno de los más importantes de Europa.
Más allá de que el bloqueo fue levantado, la situación generó mucho impacto y los agricultores belgas reiteraron las críticas “a las políticas medioambientales de la UE, las importaciones de alimentos baratos y el aumento de los costos”.