Sobre la hora 14 de este martes quedó liberada la navegación en el río Paraná luego de que la draga Afonso de Albuquerque trabajará en la zona donde el sábado pasado había varado el buque Clara Insignia.
Los 9,58 metros de profundidad que presentaba el río en el kilómetro 338 no fueron suficientes para los 10,50 metros de calado con los que navegaba la embarcación, de 200 metros de eslora y cargada con 31 mil toneladas de trigo.
De esta manera, el buque tocó fondo y quedó enterrado en el lodo, por lo que tuvo que ser auxiliado.
Tras lo sucedido, el tráfico fue interrumpido hasta tanto no se restablecieron las condiciones de navegación segura, que se logró luego de las tareas de profundización de la draga Afonso Albuquerque.
Según información recabada por ComexLatam el tráfico se abrió nuevamente en la tarde de este martes, luego de que el canal recuperara los 116 metros de ancho.
El buque Clara Insignia había partido del puerto argentino de San Lorenzo con rumbo al puerto de Bahía Blanca, también argentino.