El senador argentino Jorge Taiana (oficialismo) presentó en el Senado de su país un proyecto para la construcción del controvertido canal Magdalena, una eventual nueva traza de navegación en el Río de la Plata.
Taiana, que tomó la banca en reemplazo de la vicepresidenta (y presidenta del Senado), Cristina Fernández de Kirchner, aludió a los beneficios para su país que significaría la construcción de este nuevo canal, en disonancia con quienes entienden que el costo no justifica la obra y menos en momentos de crisis como el actual.
Se trata de una idea que tiene muchos adherentes dentro del kirchnerismo duro, que momentos de la presidencia de la nación de Cristina Fernández, tuvo una dura cruzada con temas de navegación en la región y, en particular, en el Río de la Plata en su competencia con Montevideo.
Entre los distintos actores de aquel entonces, Taiana se desempeñaba como canciller, respondiendo a un sector muy afín a relativizar los impactos en la región y a priorizar la potestad de argentina de decidir sobre lo que ocurre en los ríos y canales navegables.
En el proyecto de resolución presentado ahora en el Senado, Taiana solicita al Poder Ejecutivo que se contemple la construcción del canal Magdalena considerando que la actual salida al mar del litoral fluvial argentino del Río de la Plata genera “mayores costos y demoras” en la principal vía de comercio exterior del país”.
Esta actual salida es el canal Punta Indio, que conecta también con el canal de acceso al puerto de Montevideo, antes de llegar a la profundidad natural de ultramar.
Asimismo, el documento apunta a que este nuevo canal esté bajo control del Estado argentino y de las provincias ribereñas relacionadas con el mismo.
Según la exposición de motivos, la obra pretende privilegiar también a los puertos de La Plata y de Bahía Blanca, algo que, en su momento, ya ha ocasionado resistencia por parte de los sindicatos del puerto de Buenos Aires.
Las aguas están divididas, aunque el sector más fuerte del gobierno, en especial del kirchnerismo, ve con buenos ojos avanzar sobre este asunto.
Entre las voces contrarias a la construcción de este canal, aparece la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que en un informe realizado tras un estudio de las vías navegables argentinas, “desaconsejó” la construcción del canal Magdalena. La BCR nuclea a gran parte de los usuarios de las vías navegables argentinas
“El volumen de apertura estimado para el canal Magdalena a 34 pies es aproximadamente igual al 50% del volumen de apertura estimado para todo el Río de la Plata en el escenario de proyecto, lo cual se incrementaría para 42 pies. Esta inversión no puede compensarse con la reducción del dragado de su mantenimiento”, asegura el informe de la BCR.
Justamente, uno de los mayores argumento del proyecto de Taiana es el menor costo de mantenimiento.
“Entre los beneficios directos de esta obra podemos destacar el menor gasto de mantenimiento y dragado; ahorros en la operatoria de buques, agencias marítimas y navegación; menor tiempo de
navegación desde rada hasta puerto por el desarrollo de un canal de doble vía; menor costo de combustible; menor costo de honorarios de prácticos; menor costo de seguros; menor distancia en el acceso y recorrido del canal de navegación Magdalena frente al canal Punta Indio, para aquellos barcos que provienen del océano, y por último una ventaja no menor al proyectarse un calado de 47 pies, podrán transitar buques de hasta 42 pies a carga completa”, fundamenta el proyecto en el texto que está dirigida a la presidenta del Senado, Cristina Fernández.