El sector logístico y de comercio exterior uruguayo pasa por una coyuntura particular y por un momento clave para lograr un salto en su desarrollo. Son tiempos de turbulencia política en lo regional, de crisis global en materia de energía por la guerra Rusia-Ucrania, y en los que todavía se pagan las consecuencias de dos años de pandemia por Covid19, que ha enfriado las economías del mundo.
Poco a poco las potencias logran ir saliendo del paso, las inversiones retoman su curso, pero América Latina sufre sus propios males estructurales.
Y el caso de la región, del Mercosur, no es la excepción, con proteccionismos y desencuentros que han puesto el freno a las intenciones del actual gobierno uruguayo de expandirse al mundo, de negociar bilateralmente cuando el bloque está estancado y de lograr otra inserción para el desarrollo del país.
Por otro lado, Uruguay desde adentro intenta posicionarse en distintos ámbitos. Ya quedó atrás el momento de ser ejemplo en el manejo de la pandemia y ahora, entre otros puntos, la infraestructura y el rol del Uruguay logístico buscan dar un salto de calidad.
Hay muchos proyectos en proceso, inversiones prometedoras y una visión que, finalmente, parece estar alineada. De cualquier manera, llegó el momento de hacer y de cumplir con el anhelo del hub regional.
Según varios actores del sector logístico-portuario consultados por ComexLatam es un momento de prestar especial atención en el tablero regional y hacer los movimientos de fichas adecuados para lograr los propósitos.
Para eso, aseguran, se necesita gente idónea en los lugares correctos y pelear las batallas que hay que pelear en los organismos multilaterales y binacionales.
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